El presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu, ha asegurado hoy que el traslado del domicilio social de la entidad desde Cataluña a la ciudad de Alicante ha sido una decisión "muy meditada" y que "no tiene fecha de caducidad en absoluto".
Oliu ha ofrecido una comparecencia sin preguntas en la sede del Sabadell en Alicante en un descanso del primer Consejo de Administración que la entidad bancaria celebra en la ciudad, después de anunciar hace tres semanas el traslado de su sede social.
Estas declaraciones se han producido junto al presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, quien se ha desplazado desde Valencia para compartir mesa y mantel con los consejeros del Sabadell.
"No hay nada fijo en la vida, pero evidentemente es una decisión muy meditada que no tiene fecha de caducidad en absoluto", ha recalcado a los periodistas sobre si el traslado es definitivo.
El lugar ideal
El Consejo de hoy en Alicante supone, en palabras de Oliu, "una fecha histórica para el Banco Sabadell".
Ha señalado que cuando se apostó por la salida del domicilio social de Cataluña no tuvieron "muchas dudas" sobre el destino idóneo: "Contemplamos otras ciudades, pero Alicante fue la escogida por varias razones".
La primera porque la Comunitat Valenciana es la segunda autonomía en plantilla del Sabadell, con 2.500 trabajadores, de los que 1.400 ejercen en Alicante dentro de los denominados "servicios corporativos", como la unidad de gestión inmobiliaria del grupo (Solvia) y la de proceso de datos.
Además, el otro motivo es que Alicante es la provincia donde el Sabadell tiene una más alta cuota de mercado tanto en empresas como en particulares, incluso por encima de las cuatro catalanas, con un porcentaje que se sitúa en torno al 20 por ciento, según servicios.
Alicante, encantada
"Tanto por presencia de servicios corporativos como por penetración de cuota de mercado, decidimos no ir a Valencia sino a Alicante", ha manifestado dirigiendo su mirada al presidente de la Generalitat Valenciana.
Por su parte, Puig no ha ocultado su satisfacción por la decisión del presidente Oliu y del resto del Consejo de Administración por apostar por Alicante, "a pesar de que las causas no nos alegran", en referencia al clima político catalán.
Para el jefe del Consell, el traslado del domicilio social a Alicante es "un aval" al territorio valenciano, donde ha destacado que "hay estabilidad, honradez y diálogo", elementos que cree que permitirán ser un "escenario confortable para el Banco Sabadell".
Ha apostado por "continuar trabajando y que, desde aquí, el Sabadell pueda tener las mejores garantías para desarrollar todo su trabajo y acción", y ha deseado que el traslado ayude a "intensificar la relación con las empresas y los ciudadanos de Alicante", lo cual "será extraordinariamente positivo para todos".
En el Consejo de Administración está previsto que se aprueben las cuentas del tercer trimestre de la entidad, las cuales serán presentadas mañana en un acto en Madrid.