El banco de inversión Renta 4, presidido por Juan Carlos Ureta, ha visto en las socimis una veta de negocio complementario al que aferrarse ante unos bajos tipos de interés que complican la obtención de beneficios para los titulares cuyos activos gestiona.
A través de la filial Corporate, dirigida por Elías Rodríguez-Viña, en los 4 años que llevan en marcha estas sociedades inmobiliarias, Renta 4 ha capitalizado la gestión de estas sociedades inmobiliarias, desde su incorporación al Mercado Alternativo Bursátil (MAB) hasta que inician su cotización.
Sin competencia
Por sus manos han pasado el 60% de las 40 socimis registradas. El 40% restante se lo reparten Armabex, asesor contratado por 7 socimis, VGM que suma tres, y una cada una en manos de PwC, PKF, GVC, DCM y Arcano.
El trabajo del banco de inversión presidido por Ureta, como asesor registrado de socimis, consiste en valorar la idoneidad de estas sociedades para su incorporación al MAB, asesorar en el nuevo régimen de negociación de sus valores, así como en la elaboración y presentación de la información financiera y empresarial.
31% más de beneficio a junio de 2017
Esta posición de predominio sobre la gestión de las socimis está aportando lo suyo a las cuentas de Renta 4, a través de los contratos firmados con estas sociedades. Al cierre del primer semestre de 2017, aumentaba un 31% su beneficio, hasta 7,2 millones de euros.
En ese periodo, el banco -presidido y controlado al 44,5% por Juan Carlos Ureta-, elevaba el patrimonio de sus clientes de red propia hasta 9.141 millones, un 32% más, y los activos de clientes bajo gestión ascendían a 8.679 millones, un 28,2% superior al importe registrado un año antes.
66 millones de comisiones
Fruto de su dinamismo comercial y operativo, las comisiones percibidas por Renta 4 son un 11% superior en comparación con las del primer semestre del año pasado. Hasta junio, ha superado la cifra de 66 millones por este concepto, frente a los 60 millones de hace 12 meses.
Y no para aquí la cosa. Renta 4 también ha sabido beneficiarse del último aluvión de socimis que, durante el pasado mes de julio, se apresuraban a cotizar antes que, el pasado 1 de agosto, entrara en vigor la circular aprobada por el MAB en abril.
Consecuencias de la nueva circular del MAB
Desde esa fecha se han endurecido las condiciones para que las socimis debuten en el parqué, puesto que impone unos requisitos más exigentes en cuanto a sus accionistas minoritarios.
Básicamente, la clave introducida por la nueva normativa establece que, en el momento de empezar a cotizar, estas sociedades inmobiliarias deben contar desde el principio con inversores minoritarios que tengan acciones por valor de al menos dos millones de euros o un 25% del capital de la compañía. Hasta ahora, la norma daba un plazo de un año para cumplir este requisito.
Otras 10 socimis antes de que acabe 2017
De las siete socimis que empezaron a cotizar en el MAB en julio (Grupo Ortiz Properties, AM Locales, Bay Hoteles, Numulae, Kingbook Inversiones, General de Galerías Comerciales y Colón Viviendas), para aprovecharse de la anterior ventaja de difusión diferida, dos (Bay y Numulae) habían contratado los servicios de Renta 4 como asesor registrado.
A pesar de la presión normativa que para las socimis supone cumplir, desde el primer día de cotización, con minoritarios que cuenten con acciones valoradas en al menos 2 millones de euros o con el 25% de los títulos de la sociedad, desde Renta 4 no esperan parón alguno, y creen que serán, al menos otras 10, las socimis que coticen en el MAB antes de que finalice el presente ejercicio.
Témpore Properties, la socimi de la Sareb
Entre ellas estaría Témpore Properties, la socimi promovida por la Sareb -el banco malo presidido por Jaime Echegoyen- que ha elegido a Renta 4 como su asesor para que le guíe en la incorporación al MAB y en la posterior cotización de parte de los 4.600 activos en alquiler con los que cuenta.
Los gastos que deben asumir las socimis por su incorporación al MAB varían en función de la valoración de activos. Además de los honorarios del asesor registrado, deben abonar, entre otros, los gastos de asesoría legal, notaría y registro, la due diligence legal y financiera, la emisión del informe comfort letter, la valoración de activos y fondos propios.
Así, de las últimas cuatro socimis que han informado de estos gastos, General de Galerías Comerciales -la sociedad del empresario granadino Tomás Olivo- reconocía haber abonado una factura de 690.549 euros, Kingbook y AM Locales se quedaban en 327.000 euros y Numulae reducía el monto de gastos a 140.640 euros.