Con el sector turístico de nuevo en ebullición, no faltará quien quiera entrar al mercado para aprovechar el tirón. Para los que tienen gusanillo emprendedor, apostar por la franquicia puede ser una fórmula atractiva en este sector: la inversión inicial puede estar a su alcance y en el mercado hay marcas reputadas que dan esta posibilidad. Además de las agencias ligadas a empresas del sector, como Halcón Viajes (Globalia) o B The Travel Brand (Barceló), entre las cadenas de distribución también encontramos esta opción: Eroski o Carrefour son un ejemplo.
Al cierre de 2016, Carrefour contaba en España con 701 agencias de viajes entre propias (78), asociadas y franquiciadas. Andalucía y Madrid son las dos comunidades que más agencias concentran (173 y 117, respectivamente), seguido de Cataluña (83) y Castilla y León (46). En cuatro años, la cadena ha multiplicado por cuatro su red de franquicias, añadiendo 46 oficinas más en 2016.
Siete años después del lanzamiento de Viajes Carrefour, el grupo francés ha anunciado esta semana un modelo dirigido a emprendedores y profesionales que quieran entrar en el sector viajes. No les se exige experiencia, sólo una inversión de unos 12.000 euros.
La empresa afirma que este modelo, dirigido a nuevos emprendedores, da respuesta a una demanda creciente que han detectado en el último año. Para evaluar a los nuevos franquiciados se tendrá en cuenta la ubicación que se elija y si cumple con la política de expansión de la red de franquiciados, indica la compañía. Según la información disponible, para abrir una agencia de calle de Viajes Carrefour el grupo no pide un canon de entrada, pero sí una cuota mensual de funcionamiento de 150 euros al mes.
Carrefour pone a disposición del emprendedor la marca, un plan de comunicación con llegada a los 9 millones de miembros del Club Carrefour y la financiación a través de los productos financieros de la cadena. La inversión de 12.000 euros que estima necesaria la francesa incluye la adecuación del local, los costes de apertura y el proceso de formación inicial que pone a disposición de los franquiciados. A cambio no pide avales, 'royalties' sobre las ventas ni sobre la publicidad.
¿Dónde está la trampa?
La de Viajes Carrefour no es la franquicia más barata del mercado. Tampoco la más cara. Pero por alrededor de 10.000 euros se puede abrir una agencia de Viajes Halcón, que tampoco exige canon por publicidad aunque sí royalty de un 3% en algunos productos, según datos del sector. En un rango similar está la de B The Travel Brand: se pide un canon de entrada de 4.500 euros, con lo que la inversión inicial puede llegar también a los 10.000 euros. El pago por royalty anual es de un 2%.
El grupo Nautalia, en tanto, pide un canon de entrada más económico (1.500 euros + IVA) y un royalty fijo de 150 euros al mes, con lo que la inversión inicial dependerá de la obra civil que requiera el local, pudiendo quedar por debajo de los 9.000 euros. Zafiro, otra de las grandes con más de 500 oficinas en todo el país, pide un canon de adhesión de 6.000 euros + IVA y una participación en las ventas brutas de hasta un 1%.
Además, después del batacazo vivido durante la crisis -con el cierre de casi la mitad del parque en seis años-, las agencias de viajes se han recuperado tímidamente en los últimos años, pero atraviesan la tormenta de la digitalización, por lo que apostar por una franquicia puede no ser tan rentable como aparenta ya que se obliga a abrir una tienda física y, con ella, a asumir además de la inversión inicial, el pago del alquiler del local y los demás gastos contables.