La caída del sistema informático que sufrió este fin de semana British Airways, y que causó cientos de cancelaciones y retrasos, podría costarle a la compañía alrededor de 100 millones de euros. Es la estimación que ha realizado este martes Citigroup en un informe, teniendo en cuenta las pérdidas e indemnizaciones que la compañía tendrá que abonar a los 175.000 pasajeros afectados que estiman los analistas, aunque la compañía señala que solo habría 75.000.
Actualmente, British Airways representa el 60% del tráfico de pasajeros del grupo IAG. El pasado sábado sufrió un fallo en el sistema provocando la cancelación de alrededor de un millar de vuelos durante el fin de semana y la interrupción de muchos otros vuelos durante los días posteriores. Fue el propio consejero delegado de la aerolínea, Álex Cruz, quien explicó a través de un vídeo que el problema lo había causado un problema con el suministro eléctrico y que no había pruebas de que se tratara de un ciberataque.
El banco estadounidense calcula que el incidente causará una pérdida de 40 millones de euros en ingresos a la aerolínea y le añade otros 60 millones por compensaciones a los clientes basados en la legislación de la Unión Europea. Los 100 millones de euros estimados por la recolocación de pasajeros y las compensaciones representan alrededor de un 3% del beneficio operativo anual de su matriz, IAG.
Un retraso de más de tres horas por problemas de la aerolínea supone una compensación de 250 euros para el pasajero en vuelos de hasta 1.500 kilómetros. La cifra sube a 400 euros para los vuelos de hasta 3.000 kilómetros y hasta 600 euros para los vuelos de largo recorrido con un retraso de más de cuatro horas. A esta compensación se suma el alojamiento y manutención, de acuerdo con la normativa.
El informe de Citigroup estima que no habrá daños significativos en las perspectivas de ganancias de la compañía. "Varias compañías aéreas de Europa y Estados Unios han tenido errores similares durante el último año y no han visto afectadas sus perspectivas de ingresos y ganancias a largo plazo", explica el banco estadounidense.
Según el banco, para prepararse para situaciones como ésta, la industria debe mejorar los sistemas informáticos de respaldo para dar una rápida solución a los incidentes. “Los fallos del servicio al cliente en estos casos son inevitables, debido al impacto negativo en todos los clientes al mismo tiempo", indica el informe.
La aerolínea ha informado este martes que operará todos sus vuelos desde los aeropuertos londinenses de Heathrow y Garwick, aunque ha admitido que le llevará "un tiempo" devolver todas las maletas a los clientes afectados. La compañía sigue investigando las causas del fallo. Pese a la presión que ha generado el incidente, el CEO de la aerolínea indicó este lunes que no dimitirá, asegurando que el problema lo generó un fallo informático y no los recortes aplicados por la compañía.