La energía eólica ha sido la gran beneficiada del concurso de nueva capacidad renovable celebrado este miércoles. El Grupo Forestalia ha logrado adjudicarse más de la mitad de los 2.000 megavatios (MW) de potencia que inicialmente el Ministerio de Energía ponía sobre la mesa para dar un nuevo impulso al sector, aunque al final acabó adjudicando otros 1.000 MW adicionales.

Según ha confirmado la empresa aragonesa a EL ESPAÑOL, ha ganado 1.200 megavatios (MW) que desarrollarán principalmente en proyectos en Aragón. El año pasado, en la subasta que ponía fin a la moratoria 'verde', el grupo presidido por Fernando Samper se adjudicó más de 400 MW -300 MW eólicos y más de 100 MW de biomasa- de los 700 MW que se pusieron en juego. En total, la aragonesa tiene asignados 1.500 MW de capacidad eólica entre ambos concursos y cuenta con una capacidad instalada de 277,5 MW en dicha comunidad, distribuidos en 13 parques eólicos.

La empresa aragonesa ha alcanzado un acuerdo con General Electric (GE) por el cual la estadounidense realizará el desarrollo tecnológico y la fabricación de estos aerogeneradores con sus recursos en Europa: a través de su Centro de Excelencia en Ingeniería de Barcelona, el segundo mayor de este tipo de la compañía en el mundo; el fabricante de palas LM Wind Power, recientemente adquirido por GE, con plantas de producción en Ponferrada (León) y Castellón y un centro de servicios en As Pontes (A Coruña); así como la fabricación de la turbina en su centro de manufactura en Slazbergen (Alemania).

Más de 2.000 MW para nueva capacidad eólica

La 'macrosubasta' de renovables ponía en juego 2.000 MW, ampliables a 3.000 MW si el resultado de la subasta ofrecía precios competitivos, para todas las tecnologías. De hecho, el Ministerio ha confirmado la adjudicación de 2.979 MW "a instalaciones eólicas al ser la tecnología que más energía produce por unidad de potencia instalada, 1 MW a instalaciones fotovoltaicas y 20MW al resto de tecnologías". 

Fuentes de Siemens Gamesa confirman a este periódico que la compañía habría ganado un bloque de 206 MW. Por su parte, Gas Natural Fenosa ha ganado otro bloque de alrededor de 667 MW, según fuentes del sector. Enel Green Power España -filial de Endesa-, se habría adjudicado 540 MW. Iberdrola, líder en potencia eólica instalada con más de 5.500 MW, no habría logrado ninguno de los bloques por los que ha pujado. También quedaron fuera Viesgo y EDP Renovavéis, mientras que Acciona, otro de los grandes del sector, no presentó ofertas en la subasta.

Otros grupos más pequeños, como Norvento, que ha ganado 128 MW, y el grupo aragonés Brial, que se ha hecho con 237 MW, han completado prácticamente el total de los 3.000 MW renovables lanzados, según los datos provisionales de la subasta.

La filial de Endesa ha indicado ya que invertirá alrededor de 600 millones de euros en los próximos años para la construcción de esta nueva capacidad. Con la nueva adjudicación, Enel Green Power eleva su capacidad instalada a 2.215 MW, de los cuales 2.158 son eólicos.

Como se preveía, las empresas han ofrecido el máximo descuento permitido en las bases del concurso (63,43%), lo que ha hecho que los incentivos queden en cero, como sucedió en la subasta de enero de 2016. Los ganadores, sin embargo, accederán a un régimen regulado que les otorgará una rentabilidad razonable durante 25 años, lo que les dará cierta cobertura frente a posibles vaivenes del mercado. 

La subasta, desarrollada por el Operador Español del Mercado Eléctrico (OMIE), ha tenido lugar esta mañana y la casación se ha cerrado hacia las doce de la mañana. La Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) ha validado el resultado de la subasta y ha confirmado el cumplimiento de las reglas del proceso.

El objetivo de la subasta lanzada por el Gobierno es permitir introducir las tecnologías renovables más eficientes en costes y que la convocatoria permita a España avanzar en el cumplimiento de los objetivos comunitarios en materia de energía renovable para el año 2020.

Los fotovoltaicos denuncian discriminación

Para la Unión Española Fotovoltaica (UNEF) el resultado de la subasta demuestra la discriminación que sufre la energía fotovoltaica, que solo ha logrado 1 megavatio de los ofrecidos. La asociación ya había tratado de suspender la subasta a través de una infructuosa petición al Tribunal Supremo bajo este argumento.

En su opinión, las reglas de la convocatoria enfrentaban los tipos de energía en lugar de fomentar su complementariedad y aseguran que la ausencia de este tipo de energía es una pérdida también para los consumidores "que podrían haberse beneficiado de una reducción mayor en su factura eléctrica".

En un comunicado, la UNEF ha afirmado que denunciará en ante la Dirección General de la Competencia de la Comisión Europea esta "discriminación". 

La Asociación Nacional de Productores Fotovoltaicos (Anpier) también ha manifestado la necesidad de un cambio de modelo energético, "sostenible y social", ya que los resultados de la subasta muestran que "las pequeñas y medianas iniciativas fotovoltaicas no han tenido ninguna opción, ni siquiera ofertando el máximo de los descuentos posibles".

"Las condiciones establecidas favorecían a proyectos eólicos y de muy grandes dimensiones, bajo la errónea premisa de que este criterio aporta un precio óptimo para los españoles", ha agregado en su comunicado.

Sin sobrecoste para el consumidor

Para Álvaro Nadal, ministro de Energía, el resultado de la subasta ha sido un "éxito muy bueno". En su primera valoración, antes de que se conozcan los resultados oficiales este jueves, Nadal ha afirmado que ha habido una "magnífica oferta" en la que se ha logrado prácticamente una proporción de 3 a 1 de los 2.000 MW ampliables a 3.000. 

El ministro ha hecho estas declaraciones antes de su intervención en el seminario 'Derechos de los menores en Internet' en la Universitat Abat Oliba CEU de Barcelona, y ha subrayado que haya sido a cero prima porque el consumidor no tiene que pagar un sobrecoste, lo cual ha calificado de "magnífica noticia", y que evidencia la consolidación en España del sector de energía renovable, que no necesita ayudas.