En una nota a la CNMV, Nicolas Correa explicó que las cuentas se vieron afectadas por el cierre de su planta de Icíar, que ha supuesto la salida de plantilla con su correspondiente indemnización.
El grupo explicó que sus ingresos bajaron hasta los 9,7 millones de euros desde los 11,12 millones de hace un año, pero que este efecto se compensará a lo largo del año.
"Prácticamente la totalidad de la cartera con la que se finalizó a 31 de diciembre se generó los últimos tres meses del año, lo que, teniendo en cuenta el tiempo de producción necesario para la entrega final de una fresadora, produce una escasa facturación en este primer trimestre", indicó la compañía en su comunicación al regulador.
La cartera de grupo bajó hasta los 23,3 millones de euros por unas menores entradas de pedidos en los tres primeros meses del año, afectada por la reducción de la participación del grupo en su filial china el pasado diciembre del 55 por ciento al 45 por ciento.
"La apuesta para este 2017 es Italia, donde comenzamos el año pasado a trabajar con nuevo agente de primer orden y donde esperamos poder despuntar a lo largo de este 2017 después de un año de intenso trabajo", declaró.
Nicolas Correa también espera un buen ejercicio en Alemania, donde mejora su cuota de mercado y en Francia, "donde seguimos muy bien situados siendo líderes en nuestro sector frente a nuestros competidores nacionales".