Bruselas

Tras años recetando austeridad para salir de la crisis, Bruselas plantea ahora reactivar la dimensión social de la UE, en un intento de frenar el auge de los populismos. El objetivo de la Comisión de Jean-Claude Juncker es crear un pilar europeo de derechos sociales que impulse la convergencia, especialmente entre los países de la eurozona, y combata el dumping de los países con menos derechos laborales. Pero de momento, sólo presenta una iniciativa concreta, una directiva para ayudar a la conciliación entre la vida laboral y familiar.

El Ejecutivo comunitario ha propuesto este miércoles una baja con sueldo tanto para la madre como para el padre de al menos cuatro meses para que puedan cuidar a los hijos de hasta 12 años. Un permiso retribuido que, en un intento de fomentar la igualdad de géneros, el hombre no podrá transferir a la mujer.

En la actualidad, la legislación de la UE ya reconoce el derecho una excedencia de cuatro meses por padre para cuidar de los hijos. Pero no exige que sea pagada. Si el plan de Bruselas prospera, los trabajadores sí recibirán obligatoriamente una compensación equivalente al menos a una baja por enfermedad

Además, los padres podrán cogerse el permiso hasta que su hijo cumpla 12 años, en lugar del límite de 8 años previsto en la normativa vigente. Finalmente, las reglas actuales permiten al padre ceder a la madre tres de sus cuatro meses. Una transferencia que ahora quedará prohibida.

Bruselas propone una baja con sueldo de cuatro meses para madre y padre para cuidar de los hijos

Esta reforma tiene como objetivo reducir la diferencia en materia de empleo entre hombres y mujeres, que se sitúa de media en el 11,6% y aumenta hasta el 30% en las familias con hijos menores de 6 años. Este es uno de los elementos que provocan la brecha de género en salarios (16,3%) y pensiones (40%).

Sin cambios en la baja por maternidad

El plan de Bruselas pretende sustituir a su fracasada iniciativa de ampliar la baja por maternidad remunerada de 14 a 18 semanas, que se presentó en 2008. Un total de 11 países -Reino Unido, Francia, Países Bajos, Alemania, Hungría, Eslovaquia, Suecia, Dinamarca, Bulgaria y Estonia- bloquearon la propuesta y la Comisión se vio obligada a retirarla en 2015. 

Ante este veto, la nueva iniciativa del Ejecutivo comunitario renuncia a cualquier mejora en la baja por maternidad, que en España es actualmente de 16 semanas. En cambio, sí introduce por primera vez en toda la UE el derecho a una baja de paternidad de al menos 10 días cuando nazca el bebé. El sueldo debe ser al menos equivalente al de una baja por enfermedad. En España, el permiso de paternidad se ha ampliado desde enero a cuatro semanas.

Otra novedad de la directiva es que consagra el derecho de los cuidadores de enfermos y dependientes a una baja remunerada. No obstante, el periodo es muy limitado: únicamente cinco días al año. Todos los padres de niños hasta 12 años y cuidadores con familiares dependientes podrán además solicitar a la empresa más flexibilidad en reducción de jornada, horarios o lugar de trabajo.

El plan de Bruselas tiene que ser aprobado ahora por la Eurocámara y los Gobiernos. Y si las discusiones sobre la directiva de maternidad sirven de precedente, el acuerdo no será nada fácil incluso aunque Reino Unido esté ya en camino de salir de la UE. El debate podría durar años. Las iniciativas sociales son muy polémicas en Bruselas por las enormes diferencias que existen en este campo entre los Estados miembros, entre norte y sur o este y oeste.

De momento, la patronal europea Business Europe ya ha mostrado su rechazo a la iniciativa. "Muchos países miembros no pueden permitirse un sueldo equivalente al de una baja por enfermedad para la gente que se tome esta excedencia para cuidar de sus hijos", avisa en un comunicado.

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