Bankia tiene previsto volver a la promoción inmobiliaria, el negocio que provocó buena parte de su deterioro financiero, el año que viene. Así lo ha anunciado su consejero delegado, José Sevilla, que ha argumentado esta decisión en la recuperación experimentada por el sector y el nivel de solvencia recuperado por la entidad desde la implantación de su plan de reestructuración. ¿Estamos pensando en hacer algo de negocio, creemos que va a haber oportunidades¿, ha explicado.
En palabras del consejero delegado, el regreso de Bankia al ladrillo se habría producido ya de no ser por ¿el corsé de Bruselas¿, expresión con la que se ha referido a las limitaciones impuestas desde la Comisión Europea a la entidad a cambio del millonario rescate público gracias al cual sigue en pie. Así lo ha dicho en su intervención en el XXIV Encuentro del Sector Financiero, organizado en Madrid por ABC, Deloitte y Sociedad de Tasación.
Mientras la entidad defiende el ¿gran dinamismo comercial¿ que sigue engordando sus cifras de clientes en segmentos ¿clave¿, el ministro de Economía, Luis de Guindos, también ha tenido palabras para la nacionalizada en el referido foro financiero. En su alocución ha subrayado los avances hacia la integración de Bankia y BMN, la otra gran entidad española rescatada con fondos públicos. En su opinión, esta fusión ¿dará lugar a la entidad más solvente en España¿ que además contará con las credenciales de una ¿capacidad de gestión contrastada¿, ha señalado.
La remontada de Bankia después de haber perdido un 7% de su capitalización en las últimas cinco jornadas de Bolsa cuenta también con el respaldo de Popular, que por segunda sesión consecutiva se apunta un sólido rebote para sacudirse la sobreventa acumulada a pesar de la presión de los inversores cortos y la espera de más detalles sobre su futuro inmediato. En cualquier caso, mientras la entidad heredera de Caja Madrid no recupere la cota de 1,09 euros por acción al cierre, los analistas consideran que la puerta sigue abierta a eventuales vaivenes de cotización.
A lo largo de los últimos cuatro años, Bankia ha repartir 820 millones de euros en concepto de dividendos. Unos pagos de los que el Estado es el principal receptor dado su papel como inversor de referencia a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). Este importe sumado al obtenido con las colocaciones de un 7,5% de su capital entre terceros da lugar a los 1.800 millones de euros que hasta la fecha se han reintegrado de su millonario rescate.