Hay quien piensa que los bancos españoles han llegado tarde la revolución del big data -conocer lo que necesitan sus clientes para ofrecerles los productos a medida en el momento que lo necesitan- y la mayoría de las entidades están cogiendo el toro por los cuernos. Las entidades financieras van a ser las principales portadoras de los 3.500 millones de euros que las empresas europeas van a invertir entre 2013 y 2018 en posicionarse en este campo.
A excepción del BBVA, que ya vislumbró hace cuatro años por dónde se iba a encaminar este asunto, cuando su presidente, Francisco González, no dudaba en señalar que Facebook y Google serían los grandes competidores del sistema financiero, y el banco se puso de lleno a invertir en nuevas tecnologías, el resto de entidades financieras españolas han tardado en darse cuenta de por dónde van y, sobre todo, van a ir los tiros en los próximos años.
Los bancos se han tomado al pie de la letra el hecho de que “si un cliente se va, es difícil que vuelva”, como comentaba Ricardo Queralt -uno de los directores, junto a Juan Manuel López Zafra, del Máster de Data Science para Finanzas del Colegio Universitario de Estudios Financieros (Cunef)-, en el encuentro organizado para analizar la penetración en el sistema financiero del análisis de datos, de cara a conocer cuáles son las demandas de los clientes.
Los bancos españoles se ponen las pilas
Ese conocimiento de lo que van a demandar los clientes bancarios en el futuro es la principal razón de que las entidades financieras se hayan puesto las pilas. El BBVA -que acaba de nombrar como responsable de Datos a David Puente- lleva varios años de adelanto, asegura Queralt, pero los demás no quieren perder ripio.
En ese sentido, y de cara a superar este déficit en el conocimiento de datos, el Banco Santander acaba de crear una división específica de analistas para contratar un centenar de matemáticos e ingenieros. “Una iniciativa que está bien, pero es necesario que, además, vaya acompañada de que los empleados tengan claro que todo va encaminado a un único objetivo, el de aumentar la rentabilidad del banco”, subraya Queralt.
Facebook, de momento, no es una amenaza
La convocatoria laboral del Santander ha coincidido prácticamente con el anuncio de Facebook -el gigante de las redes sociales creado por Mark Zuckerberg- de adentrarse en el sector financiero español. Desde septiembre de 2016 ya posee ficha bancaria en el Banco de España, lo que le permite operar en igualdad de condiciones que el resto de entidades como medio de pago.
De momento, esos gigantes de Internet no parecen ser una amenaza inminente para la cuenta de resultados de los bancos españoles. Al menos de momento. “No están aquí para comprar bancos, pero se convierten en imprescindibles para que las entidades sean capaces de conocer a los clientes. Y eso vale dinero”, apunta López Zafra, uno de los directores del máster de Finanzas de Cunef, quien, no obstante, incide en una idea de Perogrullo, “el dinero que está en un sitio no puede estar en otro”.
Analistas de datos con 250.000 dólares en EEUU
De todas maneras, a la banca española -como al resto de sectores estratégicos en los que el conocimiento de los datos de los clientes va a resultar perentorio de cara a ganar clientes y, sobre todo, obtener beneficios en los próximos años-, la mejora de su posición en big data no va a resultar fácil. “Los sueldos de entre 150.000 y 250.000 dólares que se están ofreciendo en Estados Unidos suponen toda una brecha con la que resulta difícil competir”, comenta López Zafra.
A pesar de todo, los bancos españoles no van a tener alternativa a entrar por el aro de esta realidad e invertir al máximo en la contratación de estos profesionales. “O lo hacen o no les quedará otra que, como han hecho hasta ahora, seguir apostando por los innovadores productos que les ofrecen las fintech”, confirman los responsables del máster financiero de Cunef. Y saben lo que hay. Un reciente informe de E&Y llega a la conclusión de que dos tercios de los bancos han aumentado su rentabilidad un 15% con las aportaciones realizadas por analistas de big data.
Créditos preconcebidos tras husmear en las redes
Esta inversión en el análisis de los datos de los clientes resulta vital para las futuras cuentas de resultados de los bancos. “Ya saben a qué clientes pueden ofrecer un crédito preconcebido y a quién no deben tratar de vender una nueva hipoteca porque ya tiene dos”, explica Ricardo Queralt, una vez conocidos sus datos personales y laborales, y también lo que exponen a través de las redes sociales.
Además de la amenaza que en un futuro puedan suponer Facebook u otros gigantes de Internet para el negocio bancario, ya hay algunos datos que evidencian la nueva realidad que supone la irrupción de estos nuevos players. Yuebao, el fondo de Alibaba -el gigante asiático del comercio electrónico- lograba captar en apenas nueve meses un volumen de fondos similar al amasado en tres lustros por tres gigantes estadounidenses de la gestión riesgo, como Vanguard, Fidelity o JPMorgan. “Y solo en China”, destaca Queralt.