Colombia ha asegurado que la medida de liquidación sobre Electricaribe, filial de Gas Natural Fenosa en el país, "no puede entenderse como una expropiación", ya que el Gobierno no está buscando ni está facultado para quedarse con la operación.
En un comunicado de la Embajada de Colombia en España, el Gobierno del país sudamericano asegura que "nunca ha descartado la concertación" con Gas Natural, aunque subrayando que su prioridad es "el bienestar de los usuarios y acreedores".
Igualmente, destaca que el Gobierno colombiano "ha protegido y siempre protegerá la inversión pública, nacional y extranjera" y recalca que con esta decisión sobre Electricaribe "no está en riesgo la seguridad jurídica".
"Por el contrario, el Gobierno colombiano se encuentra aplicando la ley de insolvencia económica (ley de quiebras) existente en la actualidad, un procedimiento concursal que existe en todo el mundo ante este tipo de situaciones", añade.
Ausencia de inversiones
Así, señala que la decisión sobre la compañía se adoptó debido a que Colombia considera que Electricaribe "no está en condiciones" de prestar el servicio de energía eléctrica con la calidad y continuidad que requieren los usuarios y asegura que "el problema central" ha sido la "insuficiencia de las inversiones" requeridas para contrarrestar el deterioro de la infraestructura administrada por la empresa, mejorar su capacidad y mantener sanas sus finanzas.
Además, afirma que el Gobierno colombiano ha intentado y buscado todos los caminos posibles para buscar una solución de la mano de Gas Natural Fenosa, "sin lograr un compromiso para realizar las inversiones requeridas".
Con la liquidación, subraya que se busca resolver "el problema crónico a 10 millones de personas que viven en la región Caribe y cientos de empresas" y destacan que permitirá pagarle a los acreedores y "eventualmente a los accionistas".
El pasado martes, 14 de marzo, la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios de Colombia acordó el inicio de un proceso venta por liquidación de la filial de Gas Natural Fenosa, intervenida a finales del año pasado por las autoridades locales.
Por su parte, Gas Natural Fenosa anunció que recurriría a los tribunales internacionales de arbitraje tras esta decisión de las autoridades colombianas.
La compañía presidida por Isidro Fainé ya había desconsolidado su participación en Electricaribe y reclasificado la filial como activo financiero con un valor contable de 475 millones, aunque señaló que la reclamación internacional se haría por la totalidad de su valor, que "es muy superior".