Ángel Ron, el presidente saliente de Banco Popular se temía lo que iba a suceder en la junta de accionistas y eludió asistir, siendo cesado previamente. Pero su gestión fue objeto de fuertes críticas por parte de muchos de los accionistas que tomaban la palabra. "Es indecente que se lleve la indemnización que se va a llevar después de arruinarnos", clamaba alguno de los accionistas que han participado en la junta.
"Ron no se puede ir de rositas cobrando un fondo de pensiones millonario", apuntaba Carlos Fernández, uno de los accionistas que, como otros, abogaba por presentar una demanda social contra la anterior cúpula por dejar el banco "hecho una mierda".
Algunas críticas también fueron vertidas contra el comentario del consejero delegado, Pedro Larena, de apuntar que el Popular es un "bancazo", después de haber perdido 3.500 millones y echado a 3.000 empleados. "Eso es tomarnos por idiotas. Empieza usted muy mal", apuntaba el mismo accionista.
Indemnización
El hasta este lunes presidente del Banco Popular, Ángel Ron, percibió 1,47 millones de euros en el ejercicio 2016 por el desempeño de sus funciones al frente de la entidad, el mismo importe que un año antes, después de quedarse sin retribución variable. Según consta en el informe de remuneraciones remitido por la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Ron abandonará además la entidad sin recibir indemnización. En concreto, recibió una retribución fija de 1,35 millones, de los que 1,1 millones corresponden al fijo como consejero y 250.000 euros a la ordinaria fija.
Ron, que recibió además 120.000 euros en 2016 por su pertenencia al consejo de administración con los que completó los 1,47 millones del conjunto del año, percibirá una retribución fija adicional de 152.778 euros por el desempeño del cargo entre el 1 de enero de 2017 y este lunes, fecha en la que abandona la entidad.
Pensión de 23 millones
Pero la cifra clave es un plan de jubilación. El expresidente dispondrá del derecho al cobro de una pensión de jubilación por 23 millones. El banco realizó durante 2016 aportaciones a Ron por valor de 243.000 euros vinculadas a los sistemas de ahorro a largo plazo, tras lo que el directivo acumula 8,57 millones por este concepto.
Conforme a los estatutos del banco, Ron accederá tras su cese como presidente a una pensión por jubilación de 1,1 millones de euros al año vinculada al cumplimiento de un pacto de no competencia poscontractual.
El banco completará además las dotaciones registradas hasta el momento con un importe de 15,6 millones en concepto de compromisos por pensiones pendientes de dotar, que se registrarán con fecha de este 20 de febrero.
Fuentes del banco han explicado a Europa Press que Ron no recibirá indemnización por cese en la condición de presidente de Popular y que el cobro de la pensión es consecuencia de los derechos acumulados a lo largo de algo más de 32 años en la entidad. "Esta decisión responde a una política de retribución conservadora del banco a lo largo de los años, que ofrecía como compensación la consolidación de la pensión", precisan.
Las mismas fuentes recuerdan que el cobro de los derechos de pensión, por un total de 23 millones, está vinculada a un pacto de no competencia durante los próximos once años, tiempo en el que Ron no podrá trabajar para otra entidad de crédito o financiera.
Además, aclaran que el cobro de la pensión no implica la percepción inmediata del importe, sino que está condicionado a la supervivencia de Ron y de su potencial viuda. Por otro lado, el consejero delegado del banco, Pedro Larena, percibió en 2016 un total de 1,36 millones de euros por el desempeño de su cargo en los meses en los que desempeñó sus funciones, entre septiembre y diciembre.
DERECHO A PENSIÓN DE 12,1 MILLONES
En cuanto a su antecesor Francisco Gómez Martín, obtuvo 1,84 millones de euros por el desempeño de sus funciones como consejero delegado hasta el 27 de julio de 2016, frente a 1,07 millones de euros un año antes.
Este directivo obtuvo además aportaciones relacionadas con el sistema de ahorro de 15,6 millones durante el ejercicio, que se desglosan a razón de 2,48 millones por su cambio de estado civil y de 12,13 millones en compromisos por pensiones pendientes de dotar, cuyo importe se registró en su totalidad en el momento de su cese.
SARACHO, HASTA 4 MILLONES EN 2017
El informe indica además que el contrato del nuevo presidente, Emilio Saracho, tendrá un plazo de cuatro años sujeto a renovación e incluye un plazo de preaviso de tres meses en caso de extinción. El contrato no recoge cláusulas de permanencia o fidelización.
Tanto el contrato de Larena como el de Saracho contemplan, de forma excepcional, el abono de una retribución variable garantizada por importe de un millón de euros y de una prima de contratación por importe de cuatro millones, respectivamente.
El Popular señala que ambos conceptos están expresamente recogidos dentro de la Guía de la EBA y podrán abonarse siempre que el banco posea una base de capital "sana y sólida, limitándose su aplicación al primer año de vigencia de los contratos de ambos consejeros". El abono se realizará en metálico y de una única vez en el ejercicio 2017.
CONSEJO DE ADMINISTRACIÓN
El conjunto del consejo de administraciónn del Popular recibió 6,88 millones de euros en 2016, frente a 4,6 millones un año antes, debido sobre todo al efecto de la incorporación de Larena y a la mayor retribución del ex consejero delegado Francisco Gómez Martín.
Para 2017, el consejo de administración tiene limitada su retribución total a un máximo de 2,5 millones de euros. Todos los miembros recibirán un máximo de 120.000 euros por su pertenencia al organismo, el mismo importe que un año antes, pero se quedarán sin la percepción de dietas de asistencia y sin la retribución por formar parte de comisiones.