La Agencia de Protección Medioambiental de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés) ha acusado al consorcio automovilístico Fiat Chrysler Automobiles (FCA) de utilizar un software ilegal que alteraba las emisiones de algunos de sus vehículos. La cotización de las acciones de la compañía se mantienen suspendidas después de desplomarse por encima del 18%, la mayor caída de su historia.
La EPA indicó que Fiat Chrysler Automobiles y su filial estadounidense, FCA US, cometieron diferentes violaciones de la Ley del Aire Limpio de Estados Unidos al instalar y no comunicar la existencia de un software de gestión del motor en sus modelos Jeep Grand Cherokee y Dodge Ram 1500 con el propulsor diésel de 3.0 litros vendidos en Estados Unidos entre 2013 y 2016.
Según la organización, este dispositivo provoca un aumento de las emisiones de dióxido de nitrógeno (NOx) en los vehículos y afirmó que esta situación afecta a casi 104.000 unidades de dichos Jeep Grand Cherokee y Dodge Ram 1500 correspondientes a los años modelo 2014, 2015, y 2016. El caso del 'Dieselgate' de Volkswagen afectó a 11 millones de vehículos en todo el mundo, de los que 600.000 se ubicaban en Estados Unidos.
"La no comunicación de dicho software que afecta a las emisiones en el motor de un vehículo representa una grave violación de la ley, lo que puede derivar en una peligrosa polución en el aire que respiramos", aseguró la administradora asistente de la Oficina de Cumpliento de la EPA, Cynthia Giles.
En este sentido, indicó que en la EPA continúan analizando el impacto y la naturaleza de dichos dispositivos y afirmó que todos los fabricantes deben jugar con las mismas reglas, mientras que la representante del Comité de Recursos del Aire de California (CARB, por sus siglas en inglés), Mary Nichols, subrayó que, una vez más, un gran fabricante de automóviles tomó la decisión empresarial de saltarse las normas y "ha sido pillado".
La Ley de Aire Limpio de Estados Unidos obliga a las marcas automovilísticas a demostrar ante la EPA, a través de un proceso de certificación para los vehículos, que sus productos cumplen con los estándares de emisiones permitidos.
Como parte de dicho proceso, las compañías tienen que revelar y explicar la utilización de cualquier software que pueda alterar y la forma en que lo hace las emisiones de los automóviles. La organización aseguró que Fiat Chrysler no comunicó la existencia de dicho dispositivo en los procesos de certificación de ambos modelos.
"No comunicando este software y posteriormente vendiendo vehículos que lo utilizaban, FCA ha violado importantes provisiones de la Ley de Aire Limpio", aseguraron desde la EPA, al tiempo que recordaron que en septiembre de 2015, tras explotar el caso del diésel de Volkswagen, ampliaron su programa de pruebas para detectar el uso de este tipo de dispositivos.
Este anuncio ha provocado que las acciones de la corporación que capitanea Sergio Marchionne se desplomen un 15,66% en la cotización de este jueves en la Borsa Italiana, alcanzando un precio por acción de 8,83 euros. Los títulos de la compañía automovilística alcanzaron un máximo de 10,68 euros este jueves, mientras que el mínimo se situó en 8,78 euros por cada acción.