Marypaz no es Blanco. La cadena de moda textil, que hace unos años trató de rivalizar con Zara y Mango, no ha tenido más remedio que asumir su liquidación. No puede salvarse tras una gestión llena de sombras por parte del fondo emiratí, Dubai AC. La cadena de zapatos ‘low cost’ ha tenido mucha más suerte.
Marypaz ha comunicado esta semana que se salva. Tras tres meses en concurso de acreedores ha logrado salir de él gracias a la inyección de 30 millones de euros por parte del fondo de capital riesgo Black Toro. Un proceso de reestructuración que ha conllevado un replanteamiento de su red de tiendas y un recorte de costes.
¿Cómo se ha transformado? La compañía asegura que ha seguido tres vías. La primera, una revisión de su red comercial. Marypaz prevé cerrar el año con 110 millones de euros de ingresos y 200 locales en España, Francia y Portugal. Antes de la reestructuración que acaba de acometer tenía 280 tiendas.
Además, asegura que ha logrado “mantener más de 1.000 puestos de trabajo”, el 97% mujeres. Los últimos datos que se tenían de su red comercial, que opera bajo la denominación social Indushoes, era que contaba con 1.211 empleados, según datos al cierre de 2014.
Las otras dos medidas pasan por un acuerdo con los acreedores y por la entrada en el capital de la firma de inversión Black Toro. En cuanto al acuerdo, Marypaz no ha desvelado qué quita han tenido que asumir sus deudores, sobre todo sus proveedores. Es decir, qué parte de lo que les adeuda no van a recuperar. Se estima que el pasivo global de Marypaz supera los 30 millones de euros. Sin embargo, Vozpopuli señaló esta semana que la quita alcanzará el 80%.
Además, esa misma información, afirma que el plan de reestructuración de la empresa sevillana va a hacer que sus zapatos sean aún más baratos. Tiene que rebajar el coste medio de fabricación de cada par en 2,35 euros. Este año, el coste medio por par era de 8,4 euros. En 2021 tiene que rebajarlo hasta 6,49 euros. Le va a apretar el cinturón a sus proveedores.
La tercera pata de su plan de reestructuración es la entrada en el accionariado de Black Toro Capital. La compañía aseguraba esta semana que la firma de inversión, especializada en entrar en empresas españolas con problemas financieros, pasa por una inversión inicial de 10 millones de euros “que le ha permitido realizar la compra de la campaña de otoño-invierno 2016”. Ahora, con la salida del concurso, “realizará una segunda por valor de 20 millones de euros que le permitirá poner en marcha el nuevo plan estratégico 2016-2021”.
Nuevo propietario
Black Toro Capital ya explicó en septiembre que iba a invertir en Marypaz y convertirse en su accionista de referencia, con el 60% del capital. ¿Cómo? Con una inyección inicial de 10 millones de euros, para mejorar su fondo de maniobra, y otros 20 millones adicionales a través de deuda convertible en acciones, según argumentaba la firma en un comunicado.
El fondo también aseguraba que su objetivo en la compañía era “racionalizar su red de tiendas, reducir los costes fijos y optimizar la cadena internacional de proveedores”. Con esas medidas, podría volver a los niveles de crecimiento precrisis y mantenerse en el segmento de tiendas de calzado joven y urbano con una red de tiendas propias y franquicias.
Black Toro Capital es un especialista en entrar en el accionariado de empresas españolas en dificultades. En su cartera de inversiones están el fabricante de motocicletas Gas Gas, el grupo de ingeniería Carbures o Antitibióticos de León. Al frente de Black Toro Capital está Ramón Betolaza, ex de Credit Suisse y de Banco Santander.
¿Por qué cayó en el concurso?
Marypaz cayó en concurso la pasada primavera. No pudo asumir lo que, al principio, calificó como problemas de liquidez puntuales “provocados por la exigencia del pago inmediato de tres millones de euros por un fabricante extranjero”. Su problema es que no frenó a tiempo. Detrás de Marypaz hay una red de 51 sociedades y un nombre: Ángel Aguaded. Creó Marypaz en 1972 y dio paso al frente de la cadena a su hijo, Juan José Aguaded Santos. Él ha sido el piloto de la firma durante los años de la crisis.
Y quiso ir muy lejos. Hace tres años aseguraba que iba a llegar a los 800 puntos de venta en 2017. Entonces tenía cerca de 400 y quería crecer en Europa Oriente Medio. Sólo la sociedad Indushoes, la citada responsable de la red comercial, facturó 103 millones de euros en 2014, el último año con cuentas presentadas en el Registro Mercantil, y unas pérdidas de casi 10 millones.
Ahora Marypaz quiere volver a crecer. Asegura que “proyecta alcanzar una facturación cercana a los 300 millones de euros así como una red de 400 nuevas tiendas a nivel internacional en los próximos cinco años”. Sólo en España prevé abrir otras 35 tiendas. Además, quiere centrar su expansión en Europa, Centroamérica, Oriente Medio y el norte de África. “La compañía espera que en el año 2021 la aportación del negocio internacional suponga casi el 60% de la facturación”. El tiempo dirá si esos objetivos son realistas.