Las administraciones y los promotores implicados en el proyecto de ampliación hacia el Norte del Paseo de la Castellana de Madrid, la denominada 'Operación Chamartín', constituirán una comisión conjunta de trabajo para desatascar el proyecto.
"Lo peor que le podría pasar a la prolongación de la Castellana sería no hacer nada", aseguró el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, tras mantener una reunión con la alcaldesa de la capital madrileña, Manuela Carmena.
"Lo que se busca es una propuesta de acuerdo entre las distintas opciones presentadas", afirmó De la Serna. Esta mesa será convocada por el Ayuntamiento antes de Navidad.
La comisión estará formada por todas las administraciones y agentes implicados en la operación urbanística, esto es, el Ministerio de Fomento, y sus empresas Adif y Renfe, además de la Comunidad de Madrid, el Ayuntamiento de la capital y la compañía privada Distrito Castellana Norte, participada por BBVA y Grupo San José.
La alcaldesa recordó que 'Madrid Puerta Norte', la alternativa que el Ayuntamiento presentó tras bloquear el proyecto original, el de Distrito Castellana Norte, es "una propuesta abierta, no un proyecto".
¿Prórroga del convenio?
Preguntados por la judicialización del proyecto, el ministro de Fomento manifestó su confianza en que las distintas partes alcancen un acuerdo "que se adelante" a la resolución del recurso judicial que el Ministerio interpuso contra la decisión del Ayuntamiento de bloquear la 'Operación Chamartín' original.
De la Serna apuntó asimismo a la posibilidad de que se prorrogue la vigencia del convenio urbanístico que permite desarrollar el proyecto, y que inicialmente vence el próximo 31 de diciembre.
La necesidad de consenso
En su comparecencia, el ministro y la alcaldesa incidieron en la necesidad de consenso. "La búsqueda del consenso que guía a ambas administraciones se materializará en esta comisión en la que estarán representadas todas las partes implicadas para trabajar en una propuesta de acuerdo", indicó el ministro.
El titular de Fomento pidió que las distintas partes acudan a la mesa de negociación "con la mente abierta". "No digo que vaya a ser fácil pero hay voluntad", aseguró.
Manuela Carmena, de su lado, destacó que el Ayuntamiento "sabe negociar bien y tiene costumbre de ello", y puso como ejemplo su "amplia experiencia" en alcanzar acuerdos, "no sólo por estar en un gobierno en minoría sino por el contexto actual general, un mundo que exige escuchar".
La primera edil defendió asimismo la política en materia de urbanismo desarrollada por el Ejecutivo municipal, que "ha ido solucionando problemas enquistados como los referidos al Mahou-Calderón, a Proyecto Canalejas o al estadio Bernabéu".
El ministro apeló a la "generosidad" e instó a "no centrarse en las diferencias entre las propuestas sino en buscar las similitudes en una propuesta que puedan aceptar todas las partes".