Bruselas abre un nuevo frente de batalla contra los gigantes estadounidenses de Internet. Tras exigir a Apple el pago de 13.000 millones de euros en impuestos eludidos, el principal foco ahora vuelve a ser Google. La Comisión Europea presentará esta semana una reforma de la normativa de la UE en materia de copyright cuya principal novedad es que concede a los editores de prensa el derecho a reclamar compensaciones a los agregadores de noticias -como Google News- que muestren pequeños extractos de sus contenidos.
La iniciativa de Bruselas sigue los pasos de la 'tasa Google' introducida en España y Alemania. Y eso que el propio Ejecutivo comunitario admite que “ninguna de estas soluciones han resultado eficaces a la hora de afrontar los problemas de los editores, en particular porque no han aumentado sus ingresos”.
La legislación española, aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy en 2014, establece el derecho irrenunciable de los editores a recibir una compensación de los agregadores. Tras su aprobación, Google cerró su servicio español de noticias alegando que no le generaba ingresos y por ello no le resultaba sostenible pagar. En Alemania, los editores firmaron una cesión de derechos gratuita para que Google pueda usar el resumen de las noticias.
La Comisión afirma que la propuesta que está sopesando es más amplia y general que los casos de España y Alemania. Se trata de reconocer a los editores un “derecho conexo” que “les daría una protección independiente sobre su contenido además de la protección de la que ya gozan los autores”, según explica a EL ESPAÑOL la portavoz de Economía Digital de la Comisión, Nathalie Vandystadt. Es un derecho similar al que ya se reconoce a los productores de películas o discos o a las cadenas de televisión. La actuación a nivel de la UE “daría además seguridad jurídica para todos los actores del mercado y evitaría un enfoque fragmentado y un mosaico de 28 regímenes diferentes”, apunta la portavoz.
Bruselas argumenta que el tránsito del papel al mundo digital ha ampliado la audiencia de periódicos, revistas y otras publicaciones, pero al mismo tiempo hace que los editores tengan cada vez más problemas para hacer valer sus derechos sobre los contenidos que producen.
Entre 2010 y 2014, los ingresos por las ediciones impresas de periódicos en la UE cayeron 13.450 millones de euros, mientras que los ingresos digitales aumentaron sólo en 3.980 millones. El resultado es una pérdida neta de ingresos de 9.470 millones, el 13% del total, según un estudio de PwC en el que se ha basado el Ejecutivo comunitario para diseñar sus planes.
La Comisión sostiene que su objetivo no es crear una tasa a los agregadores a nivel de la UE o un impuesto sobre los enlaces. No obstante, admite que conceder nuevos derechos a los editores “reconocería su papel como inversores en contenido y reforzaría su posición a la hora de negociar con otros actores del mercado”, según la portavoz. En concreto, la reforma podría aumentar hasta un 10% los ingresos de los editores, según los cálculos del sector citados en el análisis de impacto de Bruselas. La protección adicional tendrá una vigencia de 20 años, de acuerdo con los borradores de la directiva que se han filtrado en las últimas semanas.
Malestar entre las tecnológicas
Los planes de Bruselas han generado un fuerte malestar entre las tecnológicas. La industria alega que la introducción de una tasa en la UE para financiar a la prensa no está justificada, ya que los buscadores y las redes sociales generan un aumento de tráfico y por tanto ingresos adicionales para los medios de comunicación. Además, sostiene que será contraproducente: frenará el desarrollo de nuevos negocios de agregación de noticias y reducirá el tráfico, en particular para las pequeñas publicaciones. Tras el cierre de Google News en España, se produjo una caída del 6% en el tráfico de los medios digitales, que llegó al 14% en el caso de los más pequeños y menos conocidos, según los cálculos del sector.
Las propuestas también han sido criticadas en el Parlamento Europeo. La eurodiputada del Partido Pirata, Julia Reda, ha lamentado que el Ejecutivo comunitario no sólo quiera “extender esta idea fallida a toda la UE, sino aumentar su alcance”. El nuevo copyright, asegura Reda en su blog, no sólo afectará a los agregadores de noticias, sino también a las redes sociales como Facebook o Twitter y a los buscadores. En su opinión, el resultado será menos innovación en tecnología de la prensa, menos diversidad en el periodismo y menos beneficios para los autores.
En contraste, los planes de Bruselas han recibido una acogida calurosa por parte de la asociación que agrupa a los grandes editores de diarios europeos, News Media Europe. Los nuevos derechos suponen “un reconocimiento del esfuerzo financiero y organizativo necesario para la creación del contenido”, afirma la organización.