El fabricante surcoreano Samsung ha suspendido las ventas de su modelo estrella, Galaxy Note 7, después de que se hayan detectado un defecto en las baterías por el que los dispositivos se quemaban durante la carga. En España, retrasa su lanzamiento oficial "unos días" más allá del 9 de septiembre. Ofrecerá la devolución a los "pocos" usuarios que lo adquirieron de manera previa y prioritaria antes de su comercialización oficial este mes.
La compañía para provisionalmente las ventas en varios países y ofrece a quienes adquirieron el Note 7 la posibilidad de reemplazar su terminal por otro modelo de forma temporal, explicó Koh Dong-jin, director de la división de telefonía móvil de la empresa, en una rueda de prensa.
Fuentes oficiales de la compañía en España confirman que el lanzamiento oficial, que estaba previsto para el día 9 de este mes, se pospondrá "unos días". No precisa realmente cuándo arrancará esta comercialización.
Por otro lado, la filial española asegura que hubo un puñado de compradores en el país que adquirieron un terminal de manera prioritaria antes del lanzamiento. ¿Cuántos son? "No son muchos", se limitan a decir estas fuentes.
¿Qué le ofrecen a estos compradores? La sustitución de los terminales actuales por unidades nuevas "en las próximas semanas". Para ello han habilitado el número de contacto gratuito 900100807 y la dirección de correo soporte.note@samsung.com.
"Somos conscientes de las molestias que todo esto puede ocasionar en el mercado, pero es necesario para garantizar que Samsung siga ofreciendo productos de la máxima calidad a sus clientes. Estamos trabajando estrechamente con nuestros 'partners' para asegurar que el proceso de sustitución sea lo más cómodo y eficaz posible", apuntan desde la empresa.
Baterías defectuosas
El Galaxy Note 7, un 'phablet' (mezcla entre tableta y móvil por su tamaño más grande) con lápiz óptico cuyas principales novedades son la resistencia total al agua y un escáner de iris ocular, se comercializa en mercados de todo el mundo desde el pasado 19 de agosto.
"Es posible que los usuarios del Note 7 estén preocupados. Si se acercan al servicio técnico, tenemos un software para comprobar si hay problemas en el teléfono. Durante la revisión pueden utilizar un terminal de cualquiera de los otros modelos disponibles", ha afirmado el directivo.
Tras una investigación, Samsung Electronics ha concluido que las igniciones de los Galaxy Note 7 "fueron causadas por baterías defectuosas", según Koh. El directivo ha asegurado que en la investigación se detectaron 35 de estas baterías defectuosas en un total de un millón de terminales. Según fuentes de la compañía en España, ninguna de ellas se detectaron en España, ni en el resto de Europa.
La llamada a revisión masiva, un caso sin precedentes desde que Samsung comenzó a comercializar dispositivos inteligentes en 2010, podría asestar un duro golpe a la empresa surcoreana, que recientemente había recuperado fuerza en el mercado tras perder la partida de la gama alta los pasados años en favor de Apple.
Fuerte demanda
El fabricante había recibido una demanda mayor de la esperada por su nuevo terminal, lo que llegó a causar, según admitió la empresa a finales del pasado mes de agosto, problemas de suministro en la mayoría de los países.
Uno de los analistas de Nomura aseguraba a Reuters que la compañía podría vender al menos 15 millones de unidades de este modelo este año, comparado con los 9 millones vendidos del Note 5 el pasado año.
La reacción en los mercados no ha sido especialmente negativa. En el mercado fuera de horas (la cotización 'oficial' de la compañía concluyó a primera hora de esta mañana) las acciones apenas han reaccionado.
Samsung en España
La compañía surcoreana es, desde hace tiempo, el líder en ventas de teléfonos móviles en España. Cuenta con una cuota de mercado por encima del 28%, según los datos de la consultora Kantar. Está muy por encima de Huawei (19%) y BQ (13%).
Su filial española, Samsung Electronics Iberia, cerró el pasado ejercicio con 1.761 millones de euros, lo que supone un incremento de casi el 11% respecto al año anterior. Con ello lograron unos beneficios antes de impuestos de 45 millones de euros. La compañía, que tiene abiertos a inspección todos los impuestos de los últimos cuatro años, pagó unos tributos por Sociedades de 10,9 millones.