Todos los focos estaban sobre esta compañía. La presión era máxima para Scytl, la compañía española que arrebató a Indra el contrato para proveer de la tecnología en la jornada electoral. Los antecedentes no eran nada halagüeños: en todos los simulacros previos durante las dos semanas anteriores se registraron fallos destacados. Sin embargo, el resultado fue un recuento sin grandes problemas técnicos pese a los malos augurios.
“Ha sido un proceso difícil por el menor tiempo de preparación, pero el resultado ha sido muy bueno”, afirma el consejero delegado de la empresa, Pere Vallès, aunque reconoce que se ha roto “un monopolio de facto” que existía por la adjudicación sistemática de estos contratos a la empresa Indra, participada por el propio Estado, con cerca de 3.000 millones de euros de ingresos sólo en 2014.
Problemas como precedente
Los días previos no fueron fáciles. Ni para la empresa, ni para los medios de comunicación que debían transmitir los datos aportados por la compañía. En los simulacros celebrados con anterioridad (la empresa señala dos destacados, aunque tuvieron lugar más pruebas), hubo fallos destacados en la transmisión de datos. “Las pruebas no salieron perfectas, pero sirvieron para identificar las cosas que había que mejorar”, reconoce el directivo.
En España existía un monopolio de facto con Indra y nosotros hemos conseguido romperlo
En esas pruebas, hubo problemas con el envío y recepción de datos importantes. En una de ellas, no se recibió ni número de escaños ni porcentajes de voto. Ni tampoco se actualizaba el porcentaje de escrutinio.
Menos tiempo
Para Vallès, una de las grandes dificultades previas a la jornada tiene que ver con la premura con la que se vieron obligados a preparar toda la infraestructura. ¿Por qué? La respuesta hay que encontrarla en los recursos presentados por Indra a la adjudicación del contrato, valorado en 11,8 millones de euros.
Este hecho redujo sobremanera el periodo que disfrutó la empresa catalana para su ejecución. De las 16 semanas con las que podían haber contado, finalmente sólo fueron 10. “Ha sido un proceso difícil por los tiempos, pero no creo que haya habido más incidencias de las que habitualmente se dan en este tipo de simulacros”, recuerda Vallès, quien sí reconoce que con los medios de comunicación se tuvieron que llevar a cabo “algunos ajustes”.
El 20-D
Estos eran los precedentes. Ante ellos, había ciertas reticencias especialmente entre los medios de comunicación por los potenciales fallos que podría haber durante el día. Sin embargo, el resultado el 20-D no tuvo importantes fallos durante el escrutinio. Al menos, según la propia compañía, que resalta una de las métricas clave: “Se consiguió un tiempo récord de transmisión de datos; a las 22:30 horas estaba más del 90% escrutado”.
Se consiguió un tiempo récord de transmisión de datos; a las 22:30 horas estaba más del 90% escrutado
¿Y qué ocurrió con los datos de la participación? En el primer avance a las 14:00 horas se dieron a conocer también en la página web del Ministerio del Interior los correspondientes al segundo. “Unas 200 de las 54.000 mesas de toda España transmitieron los datos, por error, de las 18:00 horas”, explica el directivo. Fue, por tanto, un error humano.
Un hito para la empresa
Este contrato abarcaba tres pilares fundamentales: la transmisión y publicación de resultados y participación; el control y la monitorización de las mesas electorales, y la puesta en marcha de 3.300 mesas electrónicas (en las que se digitalizaba todo desde la apertura, hasta la gestión del censo y la administración de resultados). “Estas mesas electrónicas se colocaron en Madrid capital y han funcionado muy bien, por lo que hay intención de ir extendiéndolo”, reconoce Vallès.
Desde su experiencia, resaltan la digitalización de los procesos que llevan a tiempos récord en el escrutinio en España. “Cuando comentamos en otro país los tiempos en los que se logran los resultados se sorprenden”, apostilla. Sin embargo, precisa un aspecto a mejorar: la cobertura a los españoles que residen en el extranjero. De estos, sólo un 7% han podido ejercer su derecho a través del voto rogado. “Se debería estudiar la puesta en marcha del voto por internet para hacerlo más fácil", reitera.
Para la empresa, que ha gestionado tecnológicamente 42 elecciones hasta ahora, estas elecciones han significado un hito. “Demostramos que en España hay alternativa a Indra; hemos conseguido que cuando haya unas elecciones no se adjudicarán por defecto a ellos”, recuerda el directivo.
Sus cifras económicas
El año pasado fue muy destacado para la compañía tecnológica con base en Barcelona. Hubo grandes cambios. A nivel corporativo, logró una ronda de financiación de 104 millones de dólares (algo más de 94 millones de euros al cambio actual). Y en el lado del negocio, modificó su modelo por el de suscripción de soluciones tecnológicas con el objetivo de hacer más recurrentes sus ingresos de cara a su futura salida a bolsa. A partir de ese momento, los contratos con administraciones y organismos se cobrarían de manera periódica durante su duración.
El efecto de este viraje se percibió en la rebaja de los ingresos de la sociedad con sede en España –y que es matriz de otras 17 sociedades filiales en once países-, al pasar de 29,6 a 25,5 millones de euros. Desde la empresa se limitaron a asegurar que esa no es una imagen fiel, pues controlan otras cuatro compañías que generan más ventas. “Las que aparecen en el registro mercantil español son sólo una visión parcial de Scytl”, recuerdan.
En esta compañía con sede en España se incurrió en unas pérdidas netas de 10,5 millones cuando un año antes habían logrado unos beneficios de 5,3 millones. Al margen de una fuerte estrategia de inversión, tanto en personal como en I+D, según el informe de gestión de la empresa, hay dos factores externos que contribuyen a alcanzar estos números rojos: la retribución extraordinaria al equipo directivo de 4,5 millones de euros –en relación con la ronda de financiación- y el aprovisionamiento de diversas cuentas a cobrar, debido a la demora en el pago y al riesgo país, por 5,8 millones.
En este último aspecto, la auditora EY advierte del riesgo sobre la “cobrabilidad” de diversas facturas pendientes. En total sumaban a 31 de diciembre casi 31 millones de euros, de los que 19 corresponden a un proyecto iniciado en 2013 en la República Democrática del Congo, para el que, “debido a la situación política del país, se están produciendo retrasos significativos debido a la situación económica del país”.
¿Y el futuro? Los planes de crecimiento de la compañía son muy destacados para el horizonte hasta 2017, año en el que pretenden aterrizar en la bolsa norteamericana. Para 2015, se esperaban un incremento de ventas de hasta el 90%, mientras que para los siguientes años se cifraba en más de 30%. Scytl es una empresa que fue fundada en 2001. Hoy cuenta con 24 soluciones tecnológicas que cubren todo el proceso electoral.