Los precios de los alimentos subirán por encima del 5% si el Gobierno no prorroga la rebaja de su IVA
La vicepresidenta Montero asegura que esperarán hasta el "último día" para decidir si extienden la medida más allá del próximo 30 de junio.
30 mayo, 2024 02:21Comienza la cuenta atrás para el fin de la rebaja del IVA a los alimentos básicos. El próximo 30 de junio, productos como el pan, los huevos o el queso -ahora libres de impuestos- recuperarán su tipo normal del 4%. Otros como el aceite de oliva o la pasta pasarán a tributar por el 10%, el doble que con la rebaja. El fin de esta medida hará repuntar la inflación de los alimentos por encima del 5%.
La supresión o reducción del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) de los alimentos básicos de la cesta de la compra lleva en vigor desde el 1 de enero de 2023. Se trata de una medida que el Gobierno aprobó en las postrimerías de 2022 para aliviar el bolsillo de las familias ante la escalada de los precios de los alimentos.
En un principio, la rebaja iba a estar en vigor hasta junio de 2023, aunque se revisaría trimestralmente en función del Índice de Precios de Consumo (IPC). Llegado el verano, se prorrogó por otros seis meses, y aunque en ese lapso de tiempo la inflación continuó su senda descendente -pese a algún repunte-, el Ejecutivo decidió extenderla todavía más, hasta el 30 de junio de este año.
Según un informe elaborado por PWC para la patronal Aecoc, de no extender la reducción más allá del 30 de junio, la inflación de los alimentos podría experimentar una subida adicional de en torno a los 1,4 puntos porcentuales. Ya en abril, el IPC de los alimentos y bebidas no alcohólicas se situó en el 4,7% (cuatro décimas más que en marzo). Por tanto, la vuelta de su IVA al tipo habitual podría hacer repuntar esta tasa por encima del 5%.
Como puede observarse en el siguiente gráfico, los precios de los alimentos básicos se han mantenido relativamente estables desde que la rebaja del IVA entrara en vigor. En algunos casos, como en el de la fruta, puede incluso apreciarse un descenso en enero de 2023. Con todo, desde entonces su precio ha crecido un 14,5%.
La excepción no es otra que la de los aceites, especialmente el aceite de oliva. Aunque su IVA se encuentra reducido al 5% (en lugar del 10% habitual), su precio no ha hecho más que subir. En conjunto, aceites y grasas se han encarecido un 103% desde enero de 2022 hasta el pasado mes de abril. Por su parte, el aceite de oliva lo ha hecho un 134%.
De hecho, el pasado mes de marzo, PSOE y Sumar presentaron una enmienda para rebajar el IVA del aceite de oliva hasta el 0%. En enero, y para convalidar el decreto anticrisis de diciembre de 2023, el Gobierno acordó esa medida con Junts para recabar su apoyo. Sin embargo, la tramitación como proyecto de ley de este real decreto no avanza.
Preguntada este miércoles sobre si el Gobierno extenderá la rebaja del IVA, María Jesús Montero ha señalado que esperarán hasta el "último día" para tomar la decisión.
La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda ha explicado que si la perspectiva que hay por delante no termina de abaratar el precio de la compra, el Ejecutivo tomará las medidas "correspondientes" para que siga siendo una cesta de la compra "accesible para todo el mundo".
Rebajas fiscales
Cualquier rebaja fiscal tiene un coste para las arcas del Estado -expresado en lo que se deja de ingresar-. En 2023, la pérdida recaudatoria superó los 4.000 millones de euros por las rebajas sobre el IRPF y el IVA. Los recortes sobre la tributación del consumo -que incluyen los del IVA de los alimentos y la energía- supusieron una pérdida de 2.452 millones.
Diferentes instituciones, como el Fondo Monetario Internacional (FMI), la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) o la propia Comisión Europea (CE), han recomendado reducir las ayudas fiscales. La institución dirigida por Kristalina Gueorguieva directamente ha señalado que "deberían suprimirse de inmediato".
"Las rebajas de impuestos deben estar muy justificadas y acotadas, sin manguerazos generalizados", afirma Diego Martínez, profesor de la Universidad Pablo Olavide e investigador de Fedea en una conversación con EL ESPAÑOL-Invertia. Si bien admite que puede darse una cierta contracción del consumo ante la subida de precios, señala que esto hay que ponderarlo con las necesidades de consolidación fiscal.
La traslación a precios de la vuelta del IVA a sus tasas habituales, además, dependerá de la elasticidad de la oferta y la demanda.
Con todo, Martínez señala que tanto el Gobierno como el Banco de España y la Agencia Tributaria (AEAT) han vigilado los márgenes sin encontrar nada preocupante. Es decir, nada indica que pueda haber un incremento de precios más allá del que comporta una subida de impuestos.
En cualquier caso, el investigador de Fedea asegura que la rebaja no debe prolongarse. "Si las tensiones en los precios de los alimentos se revelasen como estructurales y permanentes, entonces se podría valorar su permanencia", apunta. Pero, en el caso de que la subida que se produzca sea coyuntural, no deberían tomarse medidas adicionales.