En la edición de octubre de su informe de Perspectivas de la Economía Mundial, el FMI señala que durante el último año la fuerte demanda de servicios ha permitido que aquellos países más orientados a esta rama de actividad, "incluidos importantes destinos turísticos como Francia y España", hayan registrado una mejor evolución de su economía en comparación con potencias manufactureras como China y Alemania.

Sin embargo, el fondo advierte de que la actividad del sector servicios ha comenzado a dar muestras de debilidad, al mismo tiempo que persiste la desaceleración del sector manufacturero, lo que provocará que la inflación de los servicios disminuya en 2024 y los mercados laborales y la actividad en este sector comiencen a suavizarse. 

[El FMI mantiene el crecimiento de la economía española en el 2,5% este año y lo rebaja al 1,7% en 2024]

En este sentido, el FMI remarca que el crecimiento del 3,4% registrado por la economía mundial en el segundo trimestre de 2023 superó todas las previsiones. Esto se debió a factores como la fortaleza del consumo en Estados Unidos y la sólida actividad registrada en economías con grandes sectores turisticos, como pueden ser Italia, México y España.

Así, el fondo incide en que todas estas evoluciones positivas lograron compensar la desaceleración que han sufrido en el inicio de este año los sectores manufactureros, más sensibles a la evolución de los tipos de interés y las últimas subidas aplicadas por los bancos centrales.

Turismo

El informe de otoño del FMI hace especial hincapié en las señales que apuntan a un cambio de tendencia en la evolución del turismo. Por un lado, señala que las llegadas de turistas internacionales están alcanzando ya los niveles prepandemia en la gran mayoría de las regiones.

"La recuperación de los viajes durante 2021-23 ha venido acompañada de un crecimiento económico especialmente fuerte en las economías con un gran peso de las actividades turísticas en su Producto Interior Bruto (PIB)", incide.

Kristalina Georgieva, directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), en el Foro de Davos. DPA / Europa Press

Sin embargo, avisa de que a medida que la recuperación del turismo finaliza, su impulso al crecimiento económico está disminuyendo. De hecho, subraya que los principales indicadores de servicios apuntan a un crecimiento más débil o una disminución de la producción en aquellas economías que anteriormente disfrutaron de una fuerte recuperación.

Al mismo tiempo, el FMI señala que persiste la desaceleración del sector manufacturero a nivel global. "Los datos publicados recientemente apuntan a una amplia desaceleración o contracción en el sector manufacturero, con caídas en la producción industrial, la inversión y el comercio internacional de bienes", añade.

En su opinión, esta debilidad de la industria manufacturera refleja una suma de factores como un cambio del consumo desde los bienes a los servicios tras la pandemia de la Covid-19 o una disminución de la demanda derivada de un aumento del coste de vida.

Otros elementos que han contribuido a ello son la retirada de las medidas adoptadas por los gobiernos para apoyar a los afectados por la crisis, unas condiciones crediticias más estrictas y una incertidumbre generalizada en medio de una mayor fragmentación geoeconómica.

Europa

El mensaje lanzado por el FMI en su informe de previsiones de otoño es muy similar al que lanzó Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europea (BCE) en la rueda de prensa de los tipos de interés del pasado mes de septiembre. "El sector servicios, que hasta ahora había resistido, también se está debilitando", advirtió.

Asimismo, Lagarde advirtió de que el sector servicios, que ha sido un importante impulsor del crecimiento del empleo desde mediados de 2022, también estaba empezando a crear menos puestos de trabajo en comparación con trimestres anteriores.

Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo (BCE), durante la rueda de prensa posterior a la reunión de política monetaria del Consejo de Gobierno de septiembre. BCE Fráncfort (Alemania)

En esta misma línea, Pablo Hernández de Cos, gobernador del Banco de España, remarcó este lunes que la economía española ha mostrado una mayor resiliencia que otras economías europeas en los meses más recientes debido en parte al mayor peso del sector servicios y del turismo en el PIB de España.

No obstante, Hernández de Cos añadió que se está observando ya "una traslación del debilitamiento de la industria a los servicios" y avanzó que es "previsible una moderación del dinamismo del turismo" en los próximos meses.

Precisamente, en la rueda de prensa de este martes, Pierre-Olivier Gourinchas, economista jefe del FMI, señalaba que las economías orientadas a los servicios a las que les había ido "relativamente bien" en Europa en los últimos trimestres se sumarán a los países con mayor peso de la manufactura y también experimentarán "cierta desaceleración de cara a 2024".

"Así que probablemente tendremos una pequeña racha de debilidad en el crecimiento europeo durante el próximo año, antes de que comience a recuperarse después de eso", anticipaba Gourinchas.

En este contexto, el FMI ha rebajado tres décimas la previsión de crecimiento de España para 2024, hasta el 1,7%, así como la de la eurozona, hasta el 1,2%, mientras que su estimación del PIB de Italia para el próximo ejercicio se ha reducido en dos décimas, hasta el 0,7%.