Así lo indica el último informe elaborado por el órgano del Ministerio de Hacienda, que corresponde a febrero. Los ingresos obtenidos por las retenciones practicadas a las pensiones (mediante el IRPF) crecen casi un 21% respecto a un mes normal medio de 2022. 

Dicho incremento, pese a no ser anómalo, indica que los ingresos por esta vía se han disparado. "En 2022, el aumento fue del 17% prácticamente en todos los meses", indica la Agencia Tributaria. De ahí que sus responsables consideren que el incremento del 21% (cifra que el informe no traslada a euros) se puede mantener durante todo 2023. 

Esto está causado por el aumento de las pensiones de este 2023, que se han elevado un 8,5% después de que estas prestaciones se hayan indexado con los precios. A ello hay que sumar el paulatino crecimiento de población jubilada.

De ahí que cada mes se estén rompiendo techos de gasto público en las pensiones. En el pasado marzo se alcanzaron los 11.945 millones de euros, un 10,8% más en el mismo periodo de 2022. Dinero que sale de la Tesorería de la Seguridad Social pero que, parcialmente, entra en las arcas de la Agencia Tributaria. 

IRPF

En términos generales, la salud del IRPF en lo que va de año se mantiene, gracias a las retenciones del trabajo y de las actividades económicas. "También tuvieron un comportamiento favorable las retenciones del capital mobiliario, los ingresos netos de la declaración anual y los pagos fraccionados de las empresas personales. El adelanto de la liquidación de la Asignación a la Iglesia Católica (que se hizo en diciembre) también aporta al crecimiento de la recaudación", indican desde la Agencia Tributaria. 

El aumento de la recaudación, en ingresos homogéneos, a través de esta figura tributaria es del 10,2% respecto a febrero del año anterior (hasta alcanzar un total de 7.444 millones de euros) y del 10,6% en lo que va de 2023 (hasta los 23.127 millones de euros).

En el campo exclusivamente de retenciones al trabajo (es decir, el IRPF que se aplica a los sueldos), la AEAT calcula que los ingresos han aumentado un 13,5%. En esto ha tenido que ver "el ritmo de creación de empleo" y también de incremento de sueldos. De hecho, los datos del IRPF permiten apreciar "una nueva subida de los salarios, significativamente superior a la de 2022".

En cambio, la figura tributaria que pierde impulso es el IVA, que se disparó el año pasado gracias al incremento del consumo y de la inflación. Su recaudación en lo que va de año se queda en los 20.886 millones, un incremento de solo el 1,7% en términos homogéneos (aunque en términos brutos se eleva al 7,3%). 

Así, el total de ingresos tributarios llegó a hasta febrero a los 43.048 millones de euros, un 4,4% más que el año pasado.