La economía estadounidense se enfrió en 2022. El producto interior bruto (PIB) experimentó una expansión durante el pasado año del 2,1%, un crecimiento 3,8 puntos inferior a la subida del 5,9% registrada en 2021, tal y como se desprende de las cifras que este jueves ha publicado la Oficina de Estadísticas Labores (BEA, por sus siglas en inglés).
Solo en el cuarto trimestre de 2022, el aumento fue del 0,7% respecto a los tres meses anteriores, mientras que Estados Unidos creció un 2,7% en comparación anual. Este último dato es dos décimas inferior al que la BEA publicó a finales de enero, cuando tuvo lugar la primera estimación del PIB estadounidense del pasado año.
Según ha explicado la Oficina, el menor crecimiento registrado en el último trimestre de 2022 se ha debido principalmente una revisión a la baja del gasto del consumidor que fue compensada en parte por una revisión al alza de la inversión fija no residencial. Las importaciones, que son una sustracción en el cálculo del PIB, fueron revisadas al alza.
Último trimestre
Así, esta segunda estimación confirma que el crecimiento de la primera economía del mundo en 2022 fue inferior al de 2021 y agrava la brecha entre la evolución del último trimestre del año en comparación con los tres meses anteriores.
Fue entonces cuando Estados Unidos creció un 0,8% en comparación trimestral y un 3,2% respecto al mismo periodo de 2021. Por tanto, la subida del PIB del cuatro trimestre son una y cinco décimas inferiores.
El crecimiento interanual del cuarto trimestre, ese 2,7%, ha sido inferior al anticipado por los analistas, que esperaban que la subida del PIB se mantuviera inalterada en el 2,9%.
En cualquier caso, la economía estadounidense terminó el pasado ejercicio de forma positiva, tras haber llegado a entrar en recesión técnica en la primera parte de 2022, al haberse contraído un 0,4% en el primer trimestre y un 0,1% en el segundo.
Subidas de tipos
Algunos analistas consideran que este podría ser el último crecimiento sólido de Estados Unidos antes de que comiencen a notarse los efectos retardados del endurecimiento monetario emprendido por la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed). Desde que en marzo de 2022 el banco central estadounidense comenzó a elevar los tipos, la subida acumulada es ya de 455 puntos básicos. Lo ha hecho en ocho reuniones consecutivas.
En la última de ellas, celebrada a principios de febrero, el incremento fue de 25 puntos básicos, situando así las tasas de referencia en el rango de entre el 4,5% y el 4,75%. No se alcanzaba tal nivel desde noviembre de 2007.
[Powell avisa: la Fed subirá más los tipos si la fortaleza del empleo se mantiene en EEUU]
La institución presidida por Jerome Powell ha anticipado más subidas en los tipos de interés para llevar a la inflación al objetivo del 2%, si bien no ha habido unanimidad en el ritmo de estas subidas, según se desprende de las actas de la mencionada reunión.
"Casi todos" los miembros de su comité coincidieron en que sería adecuado incrementar el precio del dinero en 25 puntos básicos, mientras "unos pocos" se mostraron partidarios de una subida de 50 puntos al entender que una política monetaria "insuficientemente restrictiva" podría hacer descarrilar los esfuerzos acometidos hasta el momento para doblegar la inflación.
Inflación y empleo
El índice de precios al consumo (IPC) de Estados Unidos cerró enero en el 6,4% en tasa interanual, una décima por debajo del 6,5% con el que despidió 2022. Esta ha sido, por tanto, la séptima moderación mensual consecutiva.
Desde que la inflación alcanzó el 9,1% en junio de 2022 -niveles no vistos desde 1981-, todos los meses se ha moderado. En julio la tasa se situó en el 8,5%; en agosto, en el 8,3%; en septiembre, en el 8,2%; en octubre, en el 7,7%; en noviembre, en el 7,1%, y en diciembre en el mencionado 6,5%.
La tasa de enero fue, además, la menos abultada desde diciembre de 2022. En comparación mensual, es decir, enero respecto a diciembre, los precios en Estados Unidos aumentaron un 0,5%, frente a la subida del 0,1% anotada en el último mes de 2022.
Al mismo tiempo que la inflación se moderaba al 6,4%, la economía de Estados Unidos fue capaz de crear 517.000 nuevos puestos de trabajo. La cifra de enero permitió reducir la tasa de paro hasta el 3,4%, la más baja desde 1969, según ha informado el Departamento de Trabajo.
De esta forma, los nuevos empleos superaron holgadamente la creación promedio de 401.000 nuevos puestos de trabajo durante cada mes de 2022.