La vicepresidenta primera y responsable de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha descartado este lunes cualquier riesgo de que España pierda fondos europeos Next Generation por el retraso en la segunda parte de la reforma de las pensiones, que tendría que haberse completado antes del 31 de diciembre de 2022.
Calviño se muestra convencida de que en las próximas semanas se llegará a un acuerdo sobre los aspectos más polémicos de la reforma (como el alargamiento del periodo de cómputo para el cálculo de la pensión, una medida rechazada por Unidos Podemos). Estos cambios en el sistema de pensiones son una condición impuesta por la UE para el pago del cuarto tramo de fondos Next Gen, que asciende a 10.000 millones de euros.
"Estoy segura de que vamos a llegar a un acuerdo y de que vamos a adoptar esa segunda fase de la reforma. El ministro de Inclusión (José Luis Escrivá) está trabajando muy intensamente con los grupos políticos y los agentes sociales para garantizar que cuanto antes podemos aprobar esta segunda fase de la reforma", ha dicho Calviño a su llegada a la reunión del Eurogrupo que se celebra en Bruselas.
El objetivo final es garantizar "un sistema público de pensiones (que es la joya de la corona de nuestro Estado de bienestar) que garantice pensiones dignas no sólo ahora, como estamos haciendo, sino de 20 y 40 años". "Es un esfuerzo importante de trabajo y de previsión y de responsabilidad por parte de nuestro Gobierno y yo estoy convencida de que vamos a llegar a un acuerdo", ha insistido la vicepresidenta.
Calviño ha analizado el despliegue del plan de recuperación español con el comisario de Asuntos Económicos, el socialista italiano Paolo Gentiloni, que también espera un acuerdo sobre pensiones en España. "No podemos hacer otra cosa que confiar", ha dicho Gentiloni. El Ejecutivo comunitario ya avisó el pasado junio del riesgo de un "agujero significativo" en pensiones y pidió más ajustes para garantizar su sostenibilidad.
En el marco del plan de recuperación, el Gobierno de Sánchez se comprometió a completar antes del 31 de diciembre de 2022 la segunda parte de la reforma de las pensiones, que comprende tres pilares centrales: la ampliación del periodo de cómputo para el cálculo de la pensión; la adecuación de la base máxima de cotización y la sustitución del factor de sostenibilidad por un mecanismo de equidad intergeneracional.
Aunque el plazo ya ha vencido, el Gobierno todavía dispone de unas semanas extra para aprobar la reforma antes de presentar la solicitud de pago, ya que el desembolso del cuarto tramo no está previsto hasta junio de 2023. De hecho, Bruselas todavía está examinando la petición del tercer pago por valor de 6.000 millones. Calviño ha dicho que espera un dictamen positivo para la primera semana de febrero.
La vicepresidenta primera ha subrayado que para España la prioridad ahora es hacer el mejor uso posible de los fondos Next Generation que ya tiene adjudicados, y no tanto presionar para una nueva emisión conjunta de deuda europea. "Nosotros siempre estaremos a favor de respuestas europeas y en este momento la prioridad para nosotros es desplegar de una manera lo más ágil posible el plan de recuperación", ha insistido.
Calviño se ha desentendido además de la propuesta de sus socios de Gobierno de Unidas Podemos de topar los precios de los alimentos. La vicepresidenta ha defendido que las medidas adoptadas hasta ahora han sido eficaces y han permitido rebajar la inflación en cinco puntos.