La riqueza financiera de las familias españolas, que se mide por la diferencia entre los ahorros y las deudas que tienen, se redujo un 2,12% en solo tres meses por el alza de la inflación, hasta 1,86 billones de euros a cierre de septiembre, con lo que retrocede más del 1% en tasa interanual, informa Efe.
Según las Cuentas Financieras de la economía española publicadas este miércoles por el Banco de España, en relación con el PIB los activos financieros netos representaron el 142,8%, ratio que fue 17,1 puntos porcentuales inferior a la de un año antes, sobre todo por el crecimiento de la economía.
La deuda consolidada de las familias y empresas no financieras ascendió a 1,674 billones de euros a finales del tercer trimestre, un dato muy similar al de un año antes, aunque un 3,9% más que a cierre de 2019, antes del inicio de la pandemia. En términos de PIB, la ratio se moderó hasta el 128,6% frente al 142,5 % de un año antes.
La deuda de las sociedades no financieras se redujo desde los 971.600 millones de septiembre de 2021 a los 966.700 millones del tercer trimestre de 2022, lo que supone el 74,3% del PIB, frente al 82,7 % de un año antes, aun por encima del 72,5% previo a la crisis de coronavirus.
Además, si se incluye la deuda entre empresas, la ratio se eleva al 97,6%, por debajo del 106,7% de septiembre de 2021 pero todavía superior al 93,2% de finales de 2019.
En el caso de los hogares, sin embargo, la deuda pasó de 703.100 millones de septiembre de 2021 a 707.500 millones al acabar el tercer trimestre de 2022, posiblemente por el aumento de la inflación, aunque se trata de un volumen similar al de diciembre de 2019.
Respecto al PIB, la ratio de deuda de los hogares disminuyó hasta el 54,4%, porcentaje inferior al 59,8% de un año antes, pero aquí sí por debajo de los niveles prepandemia, que eran del 56,8%.
Activos financieros
Los activos financieros de los hogares -dinero en efectivo, acciones, depósitos y valores en renta- se redujeron un 2% en el trimestre, hasta los 2,62 billones de euros a finales de septiembre. En tasa interanual bajaron un 0,5%.
El Banco de España explica que este descenso refleja una revalorización negativa de 63.300 millones que compensó la adquisición neta de activos financieros, que fue de 50.400 millones de euros en el último año, concentrada en depósitos y, en menor medida, en participaciones en el capital.
El grueso de los activos financieros de los hogares españoles se mantuvo en efectivo y depósitos, que sumaban el 41% del total, seguido de participaciones en el capital (29%), en fondos de inversión (14%) y seguros y fondos de pensiones (13%).
El efectivo y los depósitos fue el componente que más incrementó su peso en los activos financieros de los hogares, 2,2 puntos porcentuales respecto a un año antes, mientras que el peso de los seguros y fondos de pensiones fue el que más cayó, 1,8 puntos porcentuales.