“No se ha reducido la economía sumergida”. Así de rotundo se ha mostrado Carlos Cruzado, presidente del Sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha), en un encuentro con los medios de comunicación al ser preguntado sobre los ingresos tributarios a lo largo de este año.
Se trata de unos ingresos que, según la Agencia Tributaria (AEAT), han crecido niveles de récord, entre otras razones por el afloramiento de la economía sumergida.
Dichos ingresos, de enero a octubre, ya superan lo recaudado en todo 2021. En concreto, dichos ingresos han sido de 223.695 millones de euros. Durante 2021, esa cantidad fue de 223.385 millones de euros.
IVA y Sociedades
Según dicho informe, el IVA y el Impuesto de Sociedades son los dos grandes impulsores de este particular despegue. El IVA se ha incrementado un 3,5% respecto al cierre de 2021 (75.028 millones). El Impuesto de Sociedades, por su parte, lo ha hecho en un 10,3% (29.388 millones).
La recuperación económica, el buen comportamiento del empleo, la mayor recaudación por la inflación y un mayor afloramiento de la economía sumergida son las causas que están impulsando las cifras, según la Agencia Tributaria.
“La economía sumergida está arraigada porque sale a cuenta”, ha sostenido José María Mollinedo, secretario general de Gestha. “La posibilidad de descubrirla es reducida”, añadió. Entonces, ¿por qué ese incremento indicado por la Agencia Tributaria? “El volumen es grande y por eso descubrimos más”, concretó.
Una detección que se ha producido, por ejemplo, debido a los requerimientos que eran necesarios para acceder a determinadas ayudas relacionadas con la pandemia. O por la limitación a 1.000 euros en las transacciones que se pueden hacer con efectivo.
“Esta última ha tenido un efecto importante. Pero los resultados puros de control no son tan buenos. Si se ve la serie histórica, la tendencia de economía sumergida es creciente”, resaltó Mollinedo.
Otro aspecto que indica que ese aumento relacionado con la economía sumergida no es tan relevante tiene que ver con la recaudación del IVA. De hecho, y según Gestha, España ocupa el puesto 23 en este campo entre 27 países de Europa.