El producto interior bruto (PIB) de Estados Unidos experimentó un incremento del 0,7% en el tercer trimestre de 2022, tal y como ha informado este miércoles la Oficina de Estadísticas Laborales (BEA, por sus siglas en inglés) en la segunda lectura del dato. La subida respecto al tercer trimestre del año anterior fue del 2,9%.
De esta forma, el crecimiento trimestral, ese 0,7%, es una décima superior al registrado en el primer cálculo, publicado a finales de octubre y que arrojó una subida del 0,6%.
El aumento del PIB fue posible por una mejora de las exportaciones y del gasto de los consumidores, así como de la inversión no residencial y del gasto público tanto federal como estatales y locales, que compensaron en parte el decrecimiento en la inversión residencial y en otras inversiones.
Recesión
En comparación anual, el crecimiento del tercer trimestre del año del 2,9% es tres décimas superior al 2,6% de la primera lectura. Asimismo, supera las previsiones de los expertos, que habían anticipado una revisión al alza, pero hasta el 2,7% o el 2,8%.
De esta forma, los datos confirman que Estados Unidos abandonó la recesión técnica en la que había entrado en el segundo trimestre, cuando la economía se contrajo un 0,1%, tras haber observado una caída del 0,4% en los primeros tres meses del año.
Se denomina recesión técnica, según el consenso de los economistas, a la situación económica que se da al encadenar dos descensos intertrimestrales del PIB.
Respecto a los mismos periodos de 2021, la economía estadounidense se contrajo un 0,6% en el segundo trimestre del año, mientras que la caída del primer trimestre fue del 1,6%.
Inflación y tipos de interés
En un análisis más detallado, la BEA muestra que hay muchos componentes de la economía que todavía no se están recuperando, como es el caso del consumo de los hogares en un momento marcado por la elevada inflación.
La tasa interanual de inflación de Estados Unidos se situó el pasado mes de octubre en el 7,7%, medio punto porcentual por debajo de la subida de los precios registrada en el mes de septiembre. Encadenó así cuatro meses de moderación, hasta registrar el incremento menos intenso desde el pasado mes de enero.
La inflación subyacente de Estados Unidos, que es el resultado de excluir del cálculo los precios de los alimentos y la energía, se situó en octubre en el 6,3%, tres décimas menos que en septiembre.
Con el objetivo de frenar la escalada de los precios, la Reserva Federal (Fed) haya elevado los tipos de interés 375 puntos básicos en los últimos siete meses.
Se trata, por lo tanto, del ciclo de subida de tipos más pronunciado desde la década de 1980, cuando Paul Volcker era el presidente de la Fed. En marzo, el incremento fue de 25 puntos básicos y en mayo, de medio punto porcentual. Desde entonces, todas las alzas han sido de tres cuartos de punto.