Los Presupuestos Generales del Estado de 2023 y los nuevos impuestos entran en una fase decisiva la semana que viene. Salvo catástrofe, el Pleno del Congreso aprobará unos proyectos de ley que saldrán adelante gracias al apoyo del bloque de la investidura de Pedro Sánchez. Con ellos, también recibirán luz verde las medidas fiscales que contienen. Con todo, a los españoles les queda todavía mes y medio para poder eludir las subidas tributarias que contienen

El Consejo General de Economistas ha lanzado una serie de recomendaciones para que los contribuyentes puedan aprovechar lo que queda de 2022 para ahorrarse unos euros en la declaración de la renta y de otros impuestos tendrán que hacer el próximo año. 

Uno de los consejos más importantes tiene que ver con las rentas del ahorro. Para 2023, su tributación se elevará, añadiendo dos tramos a la tarifa: las bases liquidables entre 200.000 y 300.000 euros aplicarán el tipo del 27% (26% en 2022), y a partir de 300.000 euros se aplicará el tipo del 28% (26% en 2022).

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Por ello, recomiendan que, durante el próximo mes y medio, los contribuyentes que se puedan ver afectados ejecuten el cobro de dividendos de su sociedad o la venta o donación de algún elemento patrimonial que genere una ganancia patrimonial. 

Ya en referencia al impuesto de Patrimonio y al impuesto de Solidaridad a las Grandes Fortunas, los economistas recuerdan que, antes de que acabe el año, hay que tomar una serie de cautelas para que se mantenga la exención del pago de estos tributos por tener participación en una empresa familiar

Concretamente, para que se aplique dicha exención, alguien de la familia, tenga o no participación en la entidad, debe ejercer funciones directivas en la empresa, y cobrar por ello una remuneración como mínimo del 50% del conjunto de sus rentas del trabajo y de actividad económica.

La exención se podrá aplicar siempre y cuando la empresa familiar no sea una sociedad patrimonial (es decir, que se dedique a la gestión de patrimonios mobiliarios o inmobiliarios).

Contribuyentes

Receta similar se aplica si el contribuyente es titular de un negocio y quiere dejar exentos los bienes y derechos afectos en el Impuesto sobre el Patrimonio. Debe de ejercer de manera habitual, personal y directa la actividad y, además, obtener rendimientos de la actividad que supongan, al menos, el 50% de la base imponible del IRPF.

Las recomendaciones de los economistas, concretamente del Registro de Asesores Fiscales (REAF), también tienen en cuenta cómo los contribuyentes pueden obtener mejoras fiscales si determinadas tareas y gestiones se dejan para 2023

Por ejemplo, los cambios que incluyen los Presupuestos en el caso de la deducción por maternidad. El próximo año, una madre de un niño o niña menor de 3 años, pese a no haber trabajado, se podrá aplicar este beneficio fiscal. 

Los gestores también aconsejan dejar para 2023 potenciales inversiones en empresas emergentes, a tenor del contenido del proyecto de ley de empresas emergentes. 

Empresas emergentes

A día de hoy, la legislación prevé una deducción del 30% en la compra de acciones o participaciones de empresas de nueva o reciente creación, sobre una base máxima anual de 60.000 euros. El citado proyecto de ley (que debería aprobarse el próximo año) prevé que el porcentaje de deducción se eleve hasta el 50% y la base máxima suba hasta 100.000 euros.

Los economistas recuerdan también la ventana de deducciones que se abre en el IRPF y en Sociedades para trabajadores y empresas por suscribir planes de empleo el próximo año

Por otro lado, finalmente, se ha ampliado un año más la aplicación de las deducciones por obras que mejoran la eficiencia energética de las viviendas.