Si bien España es uno de los países europeos que más va a crecer en Europa en 2022 y 2023, todo indica que no va a poder huir de los tambores de la recesión. De hecho, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) avisa de que la economía española caerá en recesión técnica al decrecer el PIB, en tasas intertrimestrales, entre octubre de este año y marzo del próximo. Es decir, dos trimestre consecutivos.
Según las estimaciones de la AIReF, la economía decaerá entre dos y tres décimas a lo largo del presente trimestre, y lo mismo perderá en el primer trimestre de 2023. Todo ello después de que el PIB se haya estancado en el tercer trimestre del año, es decir, durante el verano.
Sin embargo, Esther Gordo, directora de Análisis Económico de la AIReF, también indica que todo esto está sujeto a muchas incertidumbres. Por ejemplo, el precio del gas y su impacto en la inflación energética. En estos momentos, su coste ha caído, algo positivo para la economía, pero no se puede asegurar que vaya a ser así de forma estructural.
Recesiones y recesiones
En cualquier caso, "esto no tiene que ser una recesión" más allá de lo técnico, ha indicado Cristina Herrero, presidenta de la Autoridad. En su caso, Gordo ha avisado de que hay recesiones y recesiones, y ha puesto el ejemplo de Estados Unidos, que está en recesión, pero con niveles históricamente bajos de paro.
Con todo, ha recordado que "España tiene muy difícil huir al escenario de recesión de Europa", sobre todo por las subidas de precios, que van a continuar el próximo año. La inflación subyacente estará en el 4%, entre otras cosas porque se espera que los salarios suban un 5,8%, generando los temidos efectos de segunda ronda.
Estas cuestiones se han abordado durante el análisis de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), en el que ha vuelto a atacar las "inconsistencias" del Plan Presupuestario que el Gobierno ha enviado a la Comisión Europea.
¿Por qué? Según la AIReF, porque las cuentas no casan, sobre todo en el caso del gasto. El Gobierno no glosa el impacto que puede tener la prórroga de las medidas anticrisis.
Sin embargo, sí indica que si hay una ampliación de todas ellas en 2023 el déficit público se irá al 4,4% del PIB. Es decir, que no habrá reducción de los números rojos respecto 2022, cuando la previsión es que esté en una cifra similar.
Además, la prórroga de todas las medidas supondrá, según la AIReF, que no se cumplan las recomendaciones de la Comisión Europea, puesto que el gasto nominal crecerá por encima de lo previsto, además de que no habrá nueva reducción de déficit.
Focalización
La Autoridad, en su análisis, también evalúa si las medidas anticrisis están focalizadas en los colectivos más vulnerables. Según la AIReF, hay "cierto grado de focalización, si bien los hogares con rentas altas absorben una parte importante del coste de las medidas".
En términos relativos a renta, "el importe destinado a los hogares de menor renta representa el 17%, mientras que en los hogares de mayor renta este porcentaje es del 1%".
Parte de estas medidas anticrisis en 2023 se financiará con el nuevo impuesto de solidaridad a las grandes fortunas, que funcionará como un recargo del impuesto de Patrimonio y que comenzará a funcionar con cargo a 2022, como ha contado este periódico.
Sin embargo, la AIReF rebaja la estimación de recaudación. Si el Gobierno espera que sea de 1.503 millones de euros en 2023 y en 2024, la AIReF estima que será de 1.270 millones y de 1.370 millones, respectivamente.