Cada vez más voces del Gobierno se postulan a favor de convertir el futuro impuesto a las grandes fortunas en permanente, en vez de temporal como se anunció esta semana. La última en reivindicarlo a las claras ha sido la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz.

Díaz ha argumentado que la propuesta de impuesto a los millonarios "no está pensada para ahora, sino que está pensada porque hay injusticia fiscal". "Y cuando hay una injusticia fiscal, las medidas tienen que ser estructurales", ha apostado en Valencia en los prolegómenos del décimo aniversario de 'eldiario.es'.

Fue el propio presidente Pedro Sánchez quien el viernes, en una rueda de prensa en Nueva York, donde se encontraba participando en la Asamblea General de Naciones Unidas, dijo que "vamos a darle espacio a ese debate".

Las diferentes vías

María Jesús Montero, ministra de Hacienda, había confirmado el jueves en declaraciones en el Congreso que la figura impositiva comenzará a funcionar el 1 de enero y que será temporal, igual que los nuevos tributos 'anticrisis' a las energéticas y a la banca. A priori, siguiendo el mismo razonamiento, estará en vigor unos dos años, si bien ahora Díaz ha defendido que este tipo de medidas "no pueden ser temporales".

Se trata de una nueva figura fiscal que se tramitaría como proyecto de ley y que se quiere tener aprobada por las Cortes antes de que termine 2022. En cualquier caso, se ignora todavía cómo será su mecanismo real, aunque las primeras aproximaciones apuntan a un recargo estatal de Patrimonio, una subida de los tramos altos del IRPF o la creación desde cero de un nuevo tributo ad hoc.