La inflación lleva tres meses consecutivos creciendo a doble dígito. Ello afecta negativamente al poder adquisitivo de los españoles pero positivamente a los ingresos de las Administraciones Públicas. El IPC es una de las principales causas de que la recaudación neta haya aumentado un 18% hasta julio.
Así lo indica el informe correspondiente de la Agencia Tributaria (AEAT). Según dicho texto, los ingresos tributarios totales superaron los 146.235 millones de euros en los primeros siete meses del año, 22.283 millones más que en el mismo periodo de 2021.
La propia AEAT explica que la principal causa del incremento tributario es "el crecimiento de los ingresos por IVA consecuencia de la mejora del consumo y de las subidas de precios". Concretamente, los ingresos por este impuesto aumentan casi un 18%, con un peso en la recaudación total del 36%.
Por otro lado, los ingresos por IRPF se elevan un 17,4%, "fundamentalmente por las retenciones del trabajo y vinculado a la creación de empleo". También tiene que ver que han subido los tipos efectivos que se pagan por "los incrementos en salarios y pensiones medias".
Además, la agencia destaca las "menores devoluciones realizadas a comienzos de año en el Impuesto sobre Sociedades". Estas cifras de crecimiento de ingresos se producen pese a las importantes y numerosas rebajas de impuestos ejercidas por el Gobierno en el campo de la electricidad (a la que sumará la del gas en octubre).
De hecho, según la AEAT, por las medidas puestas en marcha para rebajar la factura eléctrica el Ejecutivo ha perdido 4.268 millones en impuestos.
Por figuras concretas, llama mucho la atención la evolución del impuesto sobre el alcohol. Los ingresos por esta figura se han incrementado casi un 40%.