Menos empleo, menos crecimiento y precios más altos: el pronóstico para 2022 de las empresas españolas
El pesimismo de cara a los próximos meses invade a las compañías, según se desprende de una encuesta elaborada por el Banco de España.
14 diciembre, 2021 05:30Noticias relacionadas
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Pese a que los engranajes de la recuperación económica llevan varios meses en marcha, algunos vientos de cara inesperados están atrayendo el pesimismo para el futuro a corto plazo, especialmente en el ámbito de las empresas, que auguran un 2022 con menor crecimiento de su actividad, unos precios que seguirán en ascenso y una moderación en la creación de empleo.
Un escenario negativo que las compañías figuran para el primer trimestre del año, pero con visos de alargarse. De una encuesta elaborada por el Banco de España se desprende que las empresas esperan "una leve moderación de la creación de empleo" de cara al primer trimestre. Y es que solamente un 16% del total cree que habrá "mejoras adicionales" en este sentido.
Unas perspectivas algo negativas tras unos meses con buenas cifras de empleo. No en vano, esta encuesta revela que la contratación aumentó en el cuarto trimestre del año, aunque menos que en los tres meses anteriores. Y son buenas noticias dentro de lo que cabe, pues en este último periodo del año el empleo está aún un 3,1% por debajo del nivel registrado en las mismas fechas de 2019 -de acuerdo con los resultados de esta encuesta-, mientras que la facturación es un 6,2% más baja.
Los precios seguirán subiendo
Los precios no van a traer mejores noticias, al menos no para el consumidor. La inflación, "transitoria" en teoría y según las autoridades europeas, está ejerciendo una presión sobre las empresas que las lleva a subir los precios finales, como ellas mismas reconocen a preguntas del Banco de España.
En las últimas semanas, las compañías están percibiendo un encarecimiento de sus costes en los consumos intermedios y con más intensidad que en meses anteriores, hasta el punto de que cerca del 78% prevé subidas adicionales en el primer trimestre del año. De cara a todo el 2022, dos tercios de las compañías esperan incrementos de precios respecto a los actuales.
Una dinámica que, sin duda, terminará repercutiendo en los precios que los clientes finales se encontrarán cuando se dispongan a consumir. Aproximadamente un tercio de las empresas ya está aumentando los precios de venta, diez puntos porcentuales más que en el trimestre anterior. Además, casi el 44% de los productores prevé aumentar sus precios en el primer trimestre y cerca del 60% lo hará a lo largo del próximo año.
Un motivo que puede suponer un freno para el consumo pese a las buenas perspectivas que existen en torno a este motor de la recuperación. Como contó EL ESPAÑOL-Invertia, tanto los elevados precios de la energía (que están siendo el componente principal de la escalada de la inflación) como la crisis de suministros pueden ralentizar la intención de los españoles de seguir dando alas al consumo, que podría crecer en torno a un 6% el año próximo.
Menores márgenes
Con todo, los incrementos previstos para los precios de venta siguen siendo inferiores a los observados en el coste de los consumos intermedios, de forma que esta presión inflacionista se está traduciendo en una compresión de los márgenes de las empresas, según se desprende de la encuesta del Banco de España.
Y es que las proyecciones de las compañías respecto a la mejora de su facturación son poco halagüeñas. Solamente un 30% de las encuestadas cree que su actividad aumentará en el primer trimestre del próximo año, lo que supone cinco puntos porcentuales menos que a finales de este año y constituye una novedad, pues no se detectaba este pesimismo en encuestas pasadas.
Como causante de esta negatividad ya no es tan relevante la incertidumbre sobre la evolución de la pandemia y, sobre todo, de la demanda, sino que cobran protagonismo los problemas de oferta, originados por la crisis de suministros y la escasa disponibilidad de mano de obra, que afectan especialmente a la industria manufacturera.
Todo a pesar de que en el cuarto trimestre de 2021 aumentaron hasta el 35,1% las sociedades cuya facturación creció, mientras que aquellas que experimentaron caídas se mantuvieron estables en el 22%. De cara al futuro próximo, en lo que a crecimiento se refiere, y al igual que en el caso del empleo y los precios, se instala el pesimismo entre las empresas.