El impacto de la Covid-19 en la economía española va a llevar a una caída del PIB de, al menos, un 11,12%. Sin embargo, a crisis históricas abordajes históricos: el Consejo de Ministros aprobó para 2021 un techo de gasto 'récord' en España: 196.097 millones de euros, un 53,7% más que en este 2020.
Como ha dicho el propio Pablo Iglesias, vicepresidente segundo del Gobierno, se trata de una medida “sin precedentes” con las que se pretende dotar de base a un proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) expansivo que impulse el gasto público, a pesar de que se espera que los ingresos continúen de capa caída en 2021.
Sin embargo, este techo de gasto está hasta cierto punto ‘dopado’ por los fondos europeos y muy apoyado en el déficit público. Aunque la estimación del Ministerio de Hacienda es que el déficit de 2021 sea inferior al este año (que se espera que alcance el 11,3% del PIB), la cifra seguirá siendo considerable: un 7,7% del PIB.
Esta cantidad supone alrededor de 94.402 millones, cerca de la mitad (el 48%) del techo de gasto previsto por el Ejecutivo para 2021. Es decir, que el Gobierno está compensando con déficit la importante caída de recaudación que están sufriendo las Administraciones para poder mantener el gasto público necesario ante la Covid-19.
Un déficit público que, hasta la pandemia, se venía reduciendo con la interrupción de 2019, cuando subió al 2,7% del PIB. Aún así, su aportación al techo de gasto era mucho más baja de lo que será este año y en el próximo (serán ‘solo’ 33.102 millones).
Fondos europeos
Por otro lado, el Ejecutivo también engorda el techo de gasto con una partida ‘extranacional’. Se trata de los fondos para la recuperación de la Unión Europea de los que España recibirá un total de 140.000 millones.
El primer abono de esta cantidad llegará el próximo año. Mediante el Plan de Recuperación que España presentará a las instituciones europeas (y del que Pedro Sánchez dará a conocer más información este miércoles), se recogerán 25.000 millones de transferencias del Mecanismo de Recuperación en 2021, que se incorporan al techo de gasto.
Además, España recibirá unos 12.436 millones del programa REACT-EU, de los que 10.000 millones se irán directos a las comunidades autónomas y los proyectos que presenten. El resto será para gasto público. Es decir, que el techo de gasto de 2021 incorporará un total de 27.436 millones, aunque no tienen impacto en el déficit público ya que se reconocen como un ingreso, según explican desde Hacienda.
En cualquier caso, todas estas cifras son orientativas. Aunque el Ejecutivo se impone una tasa de déficit global del 7,7% del PIB el próximo año, no hay límites legales para cumplirla puesto que el Consejo de Ministros ha aprobado la suspensión de las reglas fiscales.
Es decir, que para 2021 ni el Estado, ni las autonomías ni la Seguridad Social tendrán que cumplir un objetivo de déficit, aunque se les ha puesto sobre la mesa una serie de tasas orientativas. En el caso de las regiones, un 2,2% de PIB, y en el de la Seguridad Social, un 3%.
Sin embargo, la Administración Central asumirá 1,7 puntos de déficit de la Seguridad Social y 1,1 puntos de las autonomías, algo que ejecutará con sendas transferencias extraordinarias de 18.396 millones y de 13.486 millones, respectivamente.
En cualquier caso, la ministra María Jesús Montero, durante la presentación del techo de gasto en Moncloa, ha explicado que la suspensión de las reglas fiscales todavía tiene que ser avalada por el Congreso de los Diputados. Además, el reparto de los 13.486 millones (equivalentes a un 1,1% de PIB) de las autonomías también se tendrá que decidir en la Cámara Baja, puesto que se incluirá en los Presupuestos.
Por otro lado, Montero ha indicado que espera que en 2022 las Administraciones Públicas recuperen la ruta del equilibrio fiscal y se retomen las sendas de reducción de déficit y de deuda pública.
Impacto
Con este histórico techo de gasto, el Gobierno espera impulsar el crecimiento económico en 2021 para poder atenuar el impacto de un 2020 catastrófico en lo que a los números se refiere.
Según las últimas previsiones macroeconómicas presentadas por la vicepresidenta Nadia Calviño, el PIB se desplomará este 2020 un 11,2% y el paro se disparará hasta el 17,1%.
Y no es el peor escenario que se dibuja en el horizonte. Aunque la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) avala los pronósticos del Ejecutivo, solo lo hace si se mantienen unas condiciones ‘ideales’ para la economía.
Desde el ente alertan de que todavía hay muchas incógnitas en el horizonte, como la evolución de la epidemia y su incidencia en la economía. Esta misma tesis mantienen para la previsión del Gobierno para 2021, que es la de que el PIB crezca un 7,2%. Con todo, Calviño ha defendido que esta subida podría ser del 9,2% si se aprovecha del todo el potencial de los fondos europeos.
Cabe recordar que la AIReF, en su último informe sobre pronósticos económicos, aborda tres escenarios propios con sus previsiones de las tasas de evolución del PIB y que van del más pesimista al más optimista. Muestran caídas del 12,1%, 11,8% y 11,6% en 2020 y crecimientos del 6,5%, 8,2% y 9,9% en 2021, para cada uno de los tres escenarios. Habrá que esperar a enero para conocer qué pronóstico se cumple.