La inversión de capital privado en España se redujo hasta los 1.434 millones de euros en la primera mitad del año, un 67% menos que en el primer semestre de 2019, a través de 344 operaciones, según los datos de la Asociación de Capital, Crecimiento e Inversión (Ascri).
Ascri ha atribuido este descenso a que no se cerraron operaciones de gran volumen ('megadeals') durante la crisis del Covid-19. "La industria atravesará un periodo de cierta ralentización, pero el capital privado es parte de la solución y jugará un papel fundamental en los próximos meses", ha sostenido el presidente de Ascri, Aquilino Peña.
"Reclamamos certidumbre y una regulación estable para que los inversores internacionales continúen apostando por España", ha añadido el representante del sector del venture capital y private equity.
Según el tipo de inversor, los fondos internacionales mostraron su interés por España al ser responsables de 993,4 millones de euros invertidos en 79 operaciones, lo que supone un récord histórico en número de operaciones en un semestre. Por su parte, los inversores nacionales privados cerraron 208 inversiones y los inversores nacionales públicos protagonizaron 57 inversiones.
Las operaciones con una inversión de entre 10 millones de euros y 100 millones de euros acapararon un volumen total de 612,2 millones de euros, repartido en 23 inversiones. Del total de operaciones registradas, 309 recibieron una cifra inferior a 5 millones de euros.
Según la etapa de desarrollo, destaca la inversión en buy outs, con un volumen de 375,4 millones de euros en 13 inversiones. En el segmento del capital expansión se realizaron 26 operaciones por 143 millones de euros.
Los sectores que mayor volumen de inversión recibieron fueron productos y servicios industriales (34%), biotecnología (21%) y electrónica (11%). Aunque por número de inversiones destacaron informática (180 inversiones), medicina, salud, biotecnología e ingeniería genética (29) y productos y servicios Industriales (20).
Más captación de fondos
Los fondos levantados por el capital privado para invertir por parte de los inversores nacionales privados alcanzaron la cifra de 990 millones de euros, un 36,4% más que en el mismo periodo 2019. Esto se debe a los procesos que ya se iniciaron en 2019.
El volumen de desinversión registró una cifra estimada, a precio de coste, de 656,3 millones de euros en 101 operaciones. El 80% del volumen fue desinvertido mediante venta a terceros, el 7% con reconocimiento de minusvalías y el 4% como reembolso de préstamos.