La demanda peninsular de electricidad repuntó un 3,5% la semana pasada frente a la semana anterior, recuperando así la tendencia al alza iniciada desde la paulatina reactivación de la actividad, tras el parón más intenso que se adoptó entre el 30 de marzo y el 9 de abril para contener el coronavirus.
En concreto, el consumo eléctrico entre el 4 de mayo y el 10 de mayo se situó en los 3.867 gigavatios hora (GWh), frente a los 3.752 GWh de la semana anterior, en que la demanda se vio impactada por la menor actividad al contar con un día festivo -el 1 de mayo- en todo el país.
Con respecto a la misma semana del año anterior, la demanda peninsular de electricidad registró un descenso del 14,4%.
Las renovables
Durante los últimos siete días, las renovables generaron más de la mitad de la producción (56,6%), con la eólica a la cabeza, aportando el 23,1%, seguida de la hidráulica (19,3%).
La nuclear aportó un 18,6% de la generación, mientras que el carbón apenas el 1,8% y la cogeneración un 11,9% y los ciclos combinados un 8,8%.
Este lunes, la demanda de energía eléctrica en la Península Ibérica mantenía también esa tendencia al alza. Así, con respecto al pasado lunes, el consumo de electricidad subía un 3,3%.
Esta semana, algo más de la mitad de España entra en la fase 1 de la desescalada de la crisis del coronavirus, mientras que el resto permanece en la fase 0.
En concreto, a las 10.00 horas el consumo peninsular de electricidad se situaba en los 25.957 megavatios (MW), frente a los 25.127 MW del pasado 4 de mayo, según datos del operador del sistema consultados por Europa Press.
La demanda eléctrica es uno de los principales termómetros para medir la actividad de una economía y se comporta a la baja con los cierres en sectores como los servicios o la industria, a pesar del traslado de consumo al doméstico por el teletrabajo.