
María Jesús Montero y Yolanda Díaz, vicepresidentas primera y segunda, en el Congreso.
La letra pequeña del acuerdo sobre el SMI de Montero y Díaz: hay que hacer la declaración de la Renta para tener deducción
Sólo podrán tenerla los asalariados que, tras la última subida del salario mínimo, tengan que pagar alguna cantidad por el IRPF.
Más información: Giro de Trabajo y Hacienda: acuerdan ahora que los perceptores del SMI no tengan que tributar en el IRPF en 2025
María Jesús Montero y Yolanda Díaz por fin han llegado a un acuerdo sobre el salario mínimo interprofesional (SMI). Las vicepresidentas primera y segunda y sus departamentos han protagonizado un intenso enfrentamiento, con sus correspondientes negociaciones, a cuenta de la fiscalidad que afecta a los trabajadores que cobran los sueldos más bajos, que están en los 16.576 euros brutos anuales. Finalmente, han llegado a un pacto en el que hay que prestar especial atención a la letra pequeña.
Díaz reclamaba que el mínimo exento de IRPF se elevara en la misma medida que se ha subido el SMI en 2025 (un 4,4%, que equivale a unos 50 euros más al mes).
El objetivo era evitar que los trabajadores que cobran el nuevo SMI se tuvieran que someter al IRPF y el pago que les correspondiera.
Sin embargo, el Ministerio de Hacienda se oponía a esta medida debido a que, por su aplicación generalizada, causaría un agujero en la recaudación fiscal de hasta 2.000 millones de euros al año. Se trata de una cantidad que no procede sólo del SMI, sino de la estructura del IRPF, que arrastra a otros salarios y rentas.
Tras muchos tiras y aflojas, Hacienda y Trabajo han acordado crear una deduccion fiscal muy específica que se aplicará, exclusivamente, en aquellos trabajadores que cobren el SMI y que tras su última subida tuvieran que abonar el correspondiente IRPF al no poder acogerse a ninguna exención tributaria que ya esté en vigor.
Trabajadores afectados
La deducción sólo se aplicará en aquellos trabajadores que no puedan acogerse a ninguna de las exenciones fiscales que hay en vigor para el IRPF. ¿De qué personas se trata? Solteros, sin hijos y sin cargas familiares de ningún tipo.
Según los cálculos de Trabajo y de Hacienda, en esta situación estarían alrededor del 20% de los trabajadores que cobran el salario mínimo. En cifras brutas, más de 57.000 personas, que tendrían que pagar unos 22 euros al mes a Hacienda en materia de IRPF.
La deducción sólo se aplicará sobre las rentas salariales y a los trabajadores que dependen de ellas. De esta manera, por ejemplo, no se exime de tributar a los autónomos pese a que tengan unos ingresos similares al SMI.
Cómo se aplicará
La deducción se aplicará sobre el IRPF y se hará en una cantidad equivalente a lo que un trabajador concreto tendría que pagar por la subida del SMI. ¿Cómo va a conocer el Ministerio de Hacienda cuánto tiene que deducir a cada uno? A través de la declaracion de la Renta.
Según ha explicado la propia María Jesús Montero, la deducción será "a medida, personalizada y para cada trabajador. Y se aplica en el momento de hacer la declaracion de la Renta para que se sepa cuál es el importe exacto que tiene que tener la deducción".
En resumidas cuentas: los trabajadores que cobren el SMI y que no puedan acogerse a ninguna otra deducción estarán obligados a hacer la declaración de la Renta para acceder a esta exención. Todo ellos a pesar de que no tendrían por qué hacerla al tener unas rentas inferiores a los 22.000 euros anuales.
La medida tendrá un coste para las arcas públicas de unos 120 millones de euros.
Hasta cuándo
El pacto entre Hacienda y Trabajo recoge que esta deducción se haga sólo para el SMI de 2025. Es decir, 16.576 euros brutos anuales, que se traducen en unos 1.184 euros brutos mensuales en 14 pagas.
Según lo acordado entre Montero y Díaz, la deducción se seguirá aplicando hasta que el SMI neto alcance una cantidad equivalente al 60% el salario medio español.
¿Cuál esta cantidad? Todavía no está claro y hay mucha controversia al respecto. Incluso en el seno del grupo de expertos del SMI del Gobierno, como ya ha contado este periódico.
En cualquier caso, todo parece indicar que el SMI no estará exento de fiscalidad eternamente. De hecho, todo apunta a que, si el salario mínimo sube en 2026, la pugna entre Hacienda y Trabajo se repetirá.