La afiliación femenina en la Educación, tanto en el régimen general como en el de autónomos (RETA), se ha disparado un 13,45% entre diciembre de 2022 y diciembre de 2023. En términos absolutos, son 104.843 mujeres más trabajando en las aulas, hasta las 884.282 cotizantes, según los datos de la Seguridad Social.

El sector de la hostelería también contribuyó a la creación de empleo femenino. En la rama de servicios de comidas y bebidas, diciembre concluyó con 723.469 cotizantes, unas 33.336 más que el año anterior, lo que equivale a un incremento del 4,83%.

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En el caso de los servicios de alojamiento, el repunte fue del 7,19%, con 11.216 afiliadas más en un año, hasta las 167.123. Junto con las afiliadas en el área de comidas y bebidas, suman 890.592 mujeres, autónomas o asalariadas, cotizando a la Seguridad Social en el sector hostelero.

El director de Randstad Research, Valentín Bote, constata que "la Educación es el sector con mayor diferencia ha creado empleo" y, a su vez, se trata de una actividad "muy feminizada". También cita la Hostelería, "donde la mujer tiene una presencia muy elevada". 

Una profesora da clase en un colegio. Marta Fernández Europa Press

Aunque en menor medida, hay otros sectores feminizados en los que en 2023 se siguió perpetuando la contratación de mujeres. En el comercio minorista, la afiliación de mujeres sólo creció un 1,81%, con poco más de 21.200 nuevas cotizantes. Sin embargo, la cifra de diciembre de 2023 sube hasta 1.196.338 afiliadas, frente a 747.699 hombres cotizando a la Seguridad Social en el mismo sector.

El ejemplo se repite en las actividades sanitarias. El crecimiento de la afiliación en el año ha sido similar entre mujeres y hombres, con un 2,46% para ellas y un 2,44% para ellos. No obstante, en el caso femenino eso se traduce en 22.764 nuevas trabajadoras, que elevan el número de afiliadas a 948.681. Por su parte, los hombres llegaron a 334.878 cotizantes, tras sumar 7.991 respecto a diciembre de 2022. 

Sectores masculinizados

Los sectores feminizados siguen recurriendo a su mano de obra habitual para cubrir nuevas demandas. Sin embargo, el empleo femenino "poco a poco se ha ido extendiendo a sectores donde las mujeres han tenido menos presencia", como apunta Bote.

Las estadísticas de la Seguridad Social reflejan que en el último año el incremento en porcentaje de afiliadas en algunos sectores más industrializados empieza a supera al de los hombres, contratados habituales en estas actividades. Es el caso del transporte aéreo, donde el número de mujeres cotizantes ha crecido un 11,6% entre diciembre de 2022 y diciembre de 2023, hasta las 17.894 afiliadas, frente a los 24.463 hombres. 

En un porcentaje similar se ha incrementado la afiliación femenina en las actividades de descontaminación y otros servicios de gestión de residuos. La incorporación de la mujer es todavía baja, con 589 cotizantes en diciembre de 2023, frente a 1.779 hombres. No obstante, las afiliadas ya son un 11,15% más que en diciembre de 2022. 

Las 10.9632 afiliadas a la Seguridad Social (autónomas o régimen general) en la rama de fabricación de material de transporte pueden parecer invisibles al lado de los 49.270 hombres cotizantes en la misma actividad. Sin embargo, el número de afiliadas ha escalado un 10,06% entre diciembre de 2022 y el mismo mes de 2023. En el caso masculino, ese porcentaje fue del 6,54%.

El secretario de Estado de Seguridad Social y Pensiones, Borja Suárez. Eduardo Parra Europa Press

"El peso de las mujeres se extiende a todos los ámbitos, incluidos los de más alto valor añadido", constató el secretario de Estado de Seguridad Social y Pensiones, Borja Suárez, en la presentación de los datos de afiliación y paro correspondientes a diciembre.

Es el caso de la ingeniería civil, que en diciembre de 2023 contabilizó 6.787 afiliadas. Muy pocas si se comparan con sus 54.971 compañeros afiliados a la Seguridad Social, pero un número considerable si se tiene en cuenta el crecimiento del 9,43% desde diciembre de 2022.

En otras ramas, como los servicios técnicos de arquitectura e ingeniería o la investigación y el desarrollo, el número de mujeres cotizantes se elevó en un 6,96% y un 6,34%, respectivamente, aunque, como en los casos anteriores, su peso en esos sectores sigue siendo inferior al de los hombres.

"Muestra de esa mejora de la afiliación y de la calidad del empleo es el aumento de las bases de afiliación. Es una tendencia clara de mejora en el conjunto de afiliados, pero que se intensifica en el ámbito femenino", agregó Suárez.

10 millones 

Entre 2019 y 2023, con una pandemia y una reforma laboral de por medio, el crecimiento del empleo femenino ha sido del 8,7%. En el mismo periodo, el empleo masculino evolucionó a un ritmo del 5,7%, según los datos de la Seguridad Social.

Suárez destacó que esta aceleración en el empleo femenino "muestra un dinamismo" que, en algún momento, llevará a "una reducción de la brecha en el mercado de trabajo". 

El análisis de Bote es el mismo. "El ritmo al que ha crecido el empleo femenino ha sido más intenso que el masculino. Esto ha contribuido a que, lentamente, porque hay mucha inercia en este proceso, se va cerrando la diferencia entre el número de trabajadores varones y mujeres", apunta el director de Randstad Research. 

Con el precedente de este año, la barrera de los 10 millones de afiliadas a la Seguridad Social cada vez está más próxima. "Es una tendencia que evidentemente va a materializarse en el tiempo", pronostica Bote.

El director de Randstad Research considera que es una "cifra bastante alcanzable, incluso en el proceso de desaceleración en el mercado de trabajo" que vaticina. De hecho, no le resultaría extraño que el registro de los 10 millones de afiliadas ocurriera en "algún mes de 2024". 

La otra buena noticia para el empleo femenino este 2023 ha sido la reducción del paro. El desempleo terminó diciembre con 1.616.973 paradas, las cifra más baja para un mes de diciembre desde 2008.