El secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, ha desmentido este miércoles las estimaciones de Fedea sobre el coste de la reciente reforma de los subsidios por desempleo. El estudio eleva el gasto en 2.500 millones de euros, una cifra que para Pérez Rey "no tiene bases sólidas reales".
"Entendemos que es un papel que parece reflejar más la opinión personal del autor que un estudio sosegado y riguroso de la realidad de la reforma del subsidio (...) Parece un impacto desproporcionado que no se corresponde con el que está en la memoria (de la ley)", ha insistido el secretario de Estado, en la rueda de prensa de presentación de los datos del paro de diciembre de 2023.
Pérez Rey ha precisado que ni siquiera incluyendo a los dos nuevos colectivos, los menores de 45 años sin cargas familiares ni los eventuales agrarios, unas 400.000 personas más entre ambos, se llegaría a las cifras que calcula Fedea. De hecho, para que el gasto llegara a esos 2.500 millones de euros que pronostica Fedea, el número de beneficiarios de la reforma de los subsidios por desempleo "debería aumentarse casi en un 56%" y eso "no es previsible que ocurra", ha zanjado el secretario de Estado.
Reforma sin precedentes
El secretario de Estado de Empleo ha admitido que la reforma de nivel asistencial del desempleo "conlleva costes, naturalmente", pero el Gobierno los entiende como "más inversión pública en inversión social". Frente a eso, Fedea aborda los nuevos subsidios "desde un punto de vista neoliberal" que "estigmatiza a los parados", según Pérez Rey.
Aunque la reforma terminó siendo menos ambiciosa de lo que transmitía Trabajo, con bastante letra pequeña que no gustó a los agentes sociales, ya de por sí molestos por el escaso diálogo social, Pérez Rey ha defendido este miércoles que se trata de unas modificaciones "sin precedentes del nivel asistencial".
"Es una reforma sin precedentes del nivel asistencial. No sólo se incrementa la cuantía de los subsidios, sino que se hace mucho más transitable la solicitud y se simplifica de manera muy intensa el sistema y se acaba con el mes de espera", ha añadido.
La reforma del subsidio por desempleo era uno de los hitos necesarios para poder solicitar el cuarto desembolso de los Fondos Next Generation. Las negociaciones encallaron en los diferentes puntos de vista del Ministerio de Trabajo y Economía Social y el de Asuntos Económicos, Comercio e Industria.
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El resultado fue un texto con cesiones por las dos partes que sirvió para cumplir con el calendario de Bruselas. No obstante, su contenido no entrará en vigor hasta el 1 de junio de 2024.
Pérez Rey ha negado que esta demora responda a cuestiones presupuestarias y ha explicado que se debe a la necesidad del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) de "adaptar los procesos informáticos". También ha recalcado que no tendrá carácter retroactivo porque las reformas de protección social "empiezan desde que se ponen en vigor".
El subsidio por desempleo equivaldrá al 95% del Iprem, 570 euros, durante los primeros seis meses de percepción. En el semestre siguiente, bajará al 90%, en 540 euros mensuales.
Después, y hasta su extinción, se volverá al 80% del Iprem, 480 euros al mes, con un tope de 30 meses, dependiendo de la edad, circunstancias familiares y de la duración de la prestación agotada.
Estas cifras se calculan de acuerdo al actual Iprem, por lo que si este se modifica, también lo harán la cuantía de los subsidios.