El ministro de Transformación Digital, José Luis Escrivá, ha asumido este viernes las competencias de Función Pública, con el compromiso de "combinar" tecnología y capital humano para que la Administración Pública española se vaya "transformando" y "mejorando" su calificación en los ránkings internacionales.
Escrivá ha recibido esta Secretaría de Estado de manos de María Jesús Montero, como una ficha más del efecto dominó que ha provocado la salida de Nadia Calviño para irse al Banco Europeo de Inversiones (BEI). Montero ha pasado así a ocupar la Vicepresidencia Primera, donde estaba Calviño, al tiempo que mantiene la cartera de Hacienda pero se desprende de Función Pública. Al frente de Asuntos Económicos, Comercio e Industria, también competencia de Calviño, queda Carlos Cuerpo.
El nuevo ministro de Transformación Digital y Función Pública ha iniciado su mandato al frente de esta cartera poniéndose a disposición de los empleados públicos. Escrivá ha aprovechado su discurso para agradecerles su labor durante el coronavirus y su contribución para salir de la crisis que provocó.
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"Fue en la pandemia cuando quedó de manifiesto de una forma abrumadora la importancia de lo público: el personal sanitario y los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado tuvieron que hacer un esfuerzo extraordinario y difícil, pero también funcionarios de tantos cuerpos que atendieron prestaciones novedosas en condiciones que no habían existido y extraordinariamente difíciles", ha recordado Escrivá en su discurso.
Sus primeras palabras al frente de Función Pública han ido para Montero, por su "capacidad y visión para definir una base normativa" sobre la que se seguirá construyendo ahora. Sin embargo, su verdadero agradecimiento ha sido para el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
"Me está permitiendo poder contribuir a mejorar la vida de las personas en ámbitos muy importantes, como el de la inclusión social, las pensiones y la Seguridad Social, los migrantes... Ahora empecé con la política digital, con la transformación digital, y ahora también me empuja y me invita a dedicar energía y esfuerzos a la transformación de la Administración", ha comentado el ministro.
Entre sus metas, se ha propuesto igualar el funcionamiento de las administraciones nórdicas, porque "una administración que funciona bien se retroalimenta muy positivamente con la prosperidad económica y el crecimiento".
Ideas bullendo
Montero ha cedido la cartera a su compañero, con la confianza de que no podría "estar en mejores manos que en las del ministro Escrivá". La nueva vicepresidenta primera no ha escatimado en halagos para su sucesor, de quien ha destacado su "esfuerzo y capacidad de trabajo".
La ministra de Hacienda también ha destacado el "ingenio y la creatividad" de Escrivá, que le hacen llegar a Función Pública con "ideas bullendo de todo lo que hay que hacer". De hecho, el ministro tiene por delante cumplir con el Acuerdo Marco para una Administración del Siglo XXI y modernizar y rejuvenecer la Administración.
En su despedida, Montero también se ha referido a los funcionarios, con los que ha "trabajado muy a gusto", y ha reconocido la capacidad de diálogo de la secretaria de Estado de Función Pública, Lidia Sánchez Milán.
Al acto también han acudido el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, y la ministra de Ciencia, Diana Morant, así como el secretario de Estado de Seguridad Social y Pensiones, Borja Suárez, y el secretario de Estado de Vivienda y Agenda Urbana, David Lucas.