Los costes laborales están subiendo en España. Los incrementos salariales (forzados por la inflación y los acuerdos entre patronal y sindicatos) sumados a los aumentos de las cotizaciones están conduciendo a que estos costes se eleven por encima de la media de la Unión Europea. Eso, sumado a la baja productividad de la economía española, pone en riesgo la competitividad de las empresas españolas. 

Así lo indica un informe del Banco de España, que recoge los datos que llevan a esta conclusión. Para empezar, "el incremento salarial pactado para 2023 se situó en el 3,5%", por encima del aumento de sueldo por convenio de 2022. 

A esto se suma que los incrementos salariales pactados en este 2023 en nuevos convenios estarían ya en el 4,1% de media, en la linea del V Acuerdo para le Empleo y la Negociación Colectiva. 

Sin embargo, el ente que gobierna Pablo Hernández de Cos indica que la remuneración por asalariado está experimentando en 2023 "aumentos superiores. En particular, incluso a pesar de experimentar una desaceleración respecto a las dinámicas observadas en el primer semestre del año, mostró un crecimiento del 4,9% interanual en el tercer trimestre".

"Este crecimiento de la remuneración", alerta el Banco de España, "en un entorno de incremento de los costes laborales no salariales (por ejemplo, cotizaciones sociales) y débil comportamiento de la productividad, implica aumentos de los costes laborales unitarios por encima de los observados en el resto de países de la Unión Europea desde el inicio de la pandemia, lo que podría acabar afectando a la competitividad-precio de las empresas españolas".

[Las subidas del SMI de Sánchez han destruido 163.000 nuevos empleos en cinco años, según Cepyme]

La baja ganancia de productividad es clave en este fenómeno. En el tercer trimestre de 2023 cayó por primera vez desde 2021. Y ente alerta de que este fenómeno irá a más si se recorta la jornada laboral a 37,5 horas, como está previsto, sin medidas compensatorias. 

A estos se suma que los costes laborales van a seguir aumentando en los próximos años. Y en este caso no es sólo por los salarios.

Tras la reforma del sistema de pensiones, las cotizaciones sociales van a aumentar anualmente hasta 2029. Esto se debe al mecanismo de equidad generacional, que estará plenamente desplegado para entonces y supondrá un recargo en las cotizaciones del 1,2%. Cabe recordar que ahora mismo está en el 0,6%. 

Esto explica que seis de cada diez empresas, según las encuestas del Banco de España, señalen la "incertidumbre sobre las políticas económicas como un factor que condiciona su actividad".

[De Cos avisa de que habrá que adoptar nuevas medidas para apuntalar la sostenibilidad de las pensiones]

"De mantenerse, estas dinámicas podrían llegar a incidir negativamente sobre las decisiones de inversión empresarial y sobre la senda de crecimiento futuro de la economía española", añaden desde el ente. 

De vuelta a las dinámicas salariales, el Banco de España las vigila de cerca. Pese a que considera que tanto los sueldos como los márgenes empresariales están contenidos, no descarta que las subidas actuales puedan "desencadenar procesos de retroalimentación de las actuales presiones inflacionistas".