El acuerdo de Gobierno entre PSOE y Sumar recoge en sus cerca de 50 páginas varias medidas laborales que han quedado eclipsadas por el anuncio de la reducción de jornada a 37,5 horas semanales en 2025. Algunas de ellas ni siquiera son nuevas, sino propuestas de la legislatura anterior que quedaron en el aire.
Es el caso de las mejoras del nivel asistencial por desempleo. El texto del acuerdo para los próximos cuatro años especifica que se simplificará y se mejorarán estas prestaciones. El objetivo es facilitar el acceso y hacer que sean compatibles con el trabajo.
Además, se le dotará de las prestaciones suficientes y se reforzarán los incentivos al empleo, según se puede leer en el documento del acuerdo.
El secretario de Estado de Empleo y Economía Social en funciones, Joaquín Pérez Rey, ha recordado este viernes, en la rueda de prensa de presentación de los datos del paro, que la reforma del nivel asistencial de desempleo "es uno de los compromisos con Europa", pero "se puso entre paréntesis" con la convocatoria de elecciones anticipadas.
"En esa reforma, se prevé expresamente garantizar esta compatibilidad del subsidio con el trabajo", ha agregado Pérez Rey.
OCDE y CEOE
La duda está en cómo hacer que una persona se incorpore al empleo y, al mismo tiempo, siga cobrando la prestación por desempleo durante algún tiempo.
"Hay muchas maneras de hacerlo. Habrá que establecer cuál es el modelo más adecuado", ha respondido el secretario de Estado en funciones, sin aclarar cómo se enfocará este cambio.
Las modificaciones en el sistema de prestaciones asistenciales por desempleo también son del interés de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). En el informe presentado a finales de octubre, recomienda a España que siga el ejemplo de países como Italia y Francia y garantice incentivos para volver al trabajo compatibles con prestaciones por desempleo.
En la misma línea también se ha pronunciado en alguna ocasión la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE). Su presidente, Antonio Garamendi, insistió en septiembre en la necesidad de acometer un cambio normativo que hiciera compatible el empleo con el subsidio.
Garamendi sostuvo que la gente rechaza las ofertas de trabajo porque, en ocasiones, suele tratarse de empleo temporal que disuade a las personas de aceptarlas, ya que eso implicaría la pérdida de la protección social por desempleo.