El empleo femenino sigue creciendo. Si en 2019 superaba por vez primera los 9 millones, dos años después alcanzó su máximo histórico, con 9.121.900 de mujeres ocupadas. Así queda recogido en el estudio ‘La situación de las mujeres en el mercado de trabajo 2021’ elaborado por el Ministerio de Trabajo y Economía Social.

Mujeres que son acreedoras de una serie de ayudas económicas extra y de permisos laborales retribuidos si se dan una serie de circunstancias. ¿Las últimas? Aparecen recogidas en el Real Decreto Ley 5/2023, de 28 de junio, promovidas por el Ministerio de Derechos Sociales, y afectan a progenitores y cuidadores con menores a su cargo.

El fin de todas estas medidas no es otro que el de mejorar la conciliación laboral de los trabajadores en España. Ayudas que pueden pedir las madres y padres trabajadores sea cual sea su nivel de rentas o ingresos.

¿Qué medidas mejoran la conciliación familiar?

En este campo, hay una medida que se puede calificar como estrella, y que tiene que ver con el tiempo del que pueden disponer los padres en el trabajo para hacerse cargo de los hijos en caso de accidente o enfermedad grave. Una matización: es diferente a los permisos de cuidadores y parentales.

Se trata de lo que se define como ‘motivos familiares urgentes o inesperados’, y permite que las personas trabajadoras se ausenten por razones justificadas de urgencia. Por tanto, hace referencia a casos esporádicos que requieren la presencia inmediata. Se pueden coger por horas, y podrán alcanzar un total de hasta cuatro días al año retribuidos, y la baja laboral de cinco días.

También se puede solicitar un permiso laboral de hasta ocho semanas por la vuelta al cole para cuidar a los hijos. Además, puede hacerse a tiempo completo o en régimen de jornada a tiempo parcial. Eso sí, tiene un límite: cuando el hijo cumple los ocho años, desaparece.

¿Qué ayudas económicas están disponibles?

Una de ellas es el Ingreso Mínimo Vital (IMV), disponible para aquellas personas que no llegan a una renta anual determinada. Puede solicitarse tanto a nivel familiar, como a nivelo individual. Además, y en el caso de las familias monoparentales, tienen un plus.

Así, se puede optar al complemento a la infancia (115 euros mensuales por hijo menor de 3 años); 80,50 euros al mes por cada niño mayor de 3 años y menor de 6 años; y una ayuda de 57,50 euros al mes por hijo mayor de 6 años y menor de 18 años.

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Tampoco conviene olvidar que la Seguridad Social otorga a los padres trabajadores que cotizan una prestación contributiva durante 16 semanas a cada uno. En el caso de posteriores hijos, son dos semanas más. También existe la prestación económica por nacimiento o adopción de un hijo, para familias numerosas, monoparentales y madre o padre con discapacidad: 1.000 euros en un pago único cuando los ingresos no superen el límite establecido.

Destinada a los padres con hijos menores de tres años, está la ayuda de 100 euros por hijo a cargo (o renta a la crianza). Junto a las madres trabajadoras, también pueden solicitarla las madres que cobren una prestación por desempleo, y aquellas otras que trabajen a tiempo parcial o completo siempre y cuando estén dadas de alta en la Seguridad Social o mutualidad al menos 30 días. Pueden recibirla, asimismo, las madres y padres solteros porque uno de ellos esté en prisión por más de un año, o porque uno tenga la guarda y custodia del menor. O si los progenitores son del mismo sexo.

Trabajadoras del calzado en una imagen de archivo.

Aquellas familias que tengan hijos a su cargo, con una discapacidad de al menos un 33%, o sean mayores de edad, con una minusvalía igual o superior al 65%, podrán optar a la prestación por hijo a cargo (o ayuda de los puntos).

En el caso de ser familia numerosa (cinco o más integrantes, o cuatro si al menos uno de ellos tiene una discapacidad), tendrán preferencia para solicitar beca de estudios, no pagarán los precios públicos en el ámbito educativo y escolar, bonificaciones en el transporte público y escolar, además del bono social térmico y eléctrico.