Los economistas coinciden: la economía española lleva estancada desde hace décadas. Las perspectivas no parecen mucho mejores si no se hacen reformas estructurales, sobre todo para impulsar la productividad.

En eso coinciden el expresidente del Instituto de Estudios Económicos (IEE) y miembro del Comité Ejecutivo y de la Junta Directiva de la CEOE, José Luis Feito, y el catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Zaragoza y académico de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, José María Serrano.

"La gran debilidad de la economía española es que está estancada y lleva estancada más de 15 años (...). Nuestro nivel de vida es el mismo que teníamos hace más de dos décadas", ha advertido Feito en un acto organizado por el Consejo General de Economistas (CGE). 

Serrano ha responsabilizado de ese estancamiento a una "productividad muy baja en todos los indicadores". "La economía no sólo no avanza, sino que retrocede. Una economía desarrollada no puede crecer a largo plazo sin aumentos importantes de la productividad", ha recalcado.

Tanto para Feito como para Serrano ese es el gran reto al que se tendrán que enfrentar los próximos Gobiernos para hacer que España sea capaz de competir con los países de su entorno.

Empleo y productividad

Feito se ha mostrado bastante crítico con el rumbo económico seguido en los últimos años y ha advertido de que la fortaleza actual de la economía española, el sector exterior, es "coyuntural" y puede darse la vuelta. 

"En el fondo, no queremos crecer. Cuando una economía está estancada es porque no se hacen reformas para crecer", opina el miembro del Comité Ejecutivo de la patronal española. 

Para Feito, parte de ese estancamiento y baja productividad española está relacionado con el mercado laboral, donde "la tasa de empleo es muy baja". El economista ve difícil que España pueda mejorar en esos indicadores si las reformas efectuadas sólo han llevado, en su opinión, a un "brutal incremento" de los costes laborales. A eso suma que los "costes del despido efectivo en España son los mayores del mundo".

Serrano agrega que las empresas privadas en España se mueven "en un marco legislativo que es profundamente perturbador para el funcionamiento razonable de una economía". El economista también lamenta que hay "muy poco esfuerzo y cambio". 

"No es una buena receta para que nuestra capacidad de crecimiento en el futuro aumente", ha pronosticado en su intervención.