El Ministerio de Trabajo y Economía Social ultima junto con los sindicatos y los colectivos de empleadas del hogar y ayuda a domicilio una normativa que obligará a las familias a hacer una autoevaluación de los riesgos laborales a los que se exponen estas trabajadoras, en su mayoría mujeres, en sus labores diarias.
Las familias con trabajadoras del hogar o de ayuda a domicilio contarán con "guías clarísimas" para evaluar los riesgos laborales que puedan existir en sus casas y con los que se encuentren sus empleadas, que también colaborarán ad hoc en la detección de los peligros en el desempeño de sus funciones, como ha explicado este miércoles la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.
Estos colectivos quedaban fuera de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales de 1995, ya que la aplicación de esa norma estaba pensada para las empresas y no para el ámbito de trabajo en el hogar, excluido de manera expresa en esa legislación.
Norma propia
Sin embargo, el Real Decreto-Ley para la mejora de las condiciones de trabajo de las empleadas de hogar, de 2022, mandató una "norma propia que abordara estas cuestiones".
Trabajo sacó la semana pasada a consulta pública este texto que busca "eliminar aquella exclusión legislativa" y terminar con una "auténtica anomalía jurídica" en España, como ha calificado Díaz. Después, saldrá a audiencia pública para someterse a debate.
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"Volvemos a desarrollar derechos. Decimos alto y claro que estas trabajadoras tienen que estar revestidas de los mismos derechos que el resto de trabajadores", ha subrayado Díaz, tras reunirse con los sindicatos y con organizaciones de trabajadoras del hogar y de ayuda a domicilio.
Díaz ha explicado que esta norma se está elaborando "de conformidad con la jurisprudencia del Tribunal Constitucional", por lo que la Inspección de Trabajo podrá actuar en los domicilios sólo con "consentimiento de la persona" que reside en él.
Sin derecho comparado
Su elaboración "no ha sido fácil", ya que no existe "ninguna norma semejante" en el derecho comparado, por lo que la vicepresidenta ha destacado aún más su "gran importancia" al tratarse de "una norma feminista".
Para la ministra de Trabajo, este cambio normativo se aborda contando con que "la vertiente de sexo tiene que estar contemplada en la prevención de riesgos laborales", como ocurre con las trabajadoras del hogar y la ayuda a domicilio.
"No es lo mismo un trabajador que una trabajadora, personas que cuidan a otras personas, que tienen que sostener elevadas cargas, y muchas veces con deficientes condiciones", ha recordado Díaz.
A ese esfuerzo físico, se suman los riesgos psicosociales de empleadas que "desempeñan su actividad en solitario" y, en muchos casos, al cuidado de personas que "tienen patologías relacionadas con el deterioro cognitivo y físico". "Lo hacen siempre mirando a la muerte", ha advertido Díaz.
Aportaciones de sindicatos y colectivos
Trabajo lleva tiempo elaborando esta norma con las aportaciones de los sindicatos y de los colectivos de trabajadoras del hogar y la ayuda a domicilio, como ha indicado Díaz este miércoles.
Las representantes de estos colectivos presentes en la reunión, como Colectivo Territorio Doméstico o la Plataforma Unitaria de Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD) han agradecido que el Ministerio cuente con sus aportaciones para el desarrollo de la norma.
La portavoz del colectivo Territorio Doméstico, Rafaela Pimentel, ha señalado que llevan años insistiendo en estos temas y ha mostrado su preocupación por el reconocimiento de las enfermedades profesionales de las trabajadoras del sistema de cuidados.
Por su parte, la secretaria de la Plataforma Unitaria del SAD, Carmen Diego, ha lamentado la falta de derechos en su colectivo y la ausencia de una prevención de riesgos efectiva y eficaz.
Observatorio y revalorización salarial
Díaz se ha alineado con la postura sindical respecto a la creación de un Observatorio de márgenes empresariales para ligarlo a la revalorización salarial, frente a la del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, que aboga por un Observatorio para mantener la competitividad efectiva.
La ministra de Trabajo ha admitido que acepta la propuesta de la ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, siempre que se vincule con subidas salariales.
"El Ministerio de Trabajo se inclina por un observatorio de márgenes empresariales que los vincule a la revalorización salarial en cada una de las empresas del país. Hasta ahora, solo sirven para el reparto de beneficios, pero no se ven de idéntica manera las rentas salariales en España", ha añadido Díaz.
La titular de Trabajo ha vuelto a recordar que los salarios no son los causantes de la inflación en España, "sino los beneficios empresariales".