La manifestación del 1 de Mayo viene cargada de varias reivindicaciones este año por parte de los sindicatos CCOO y UGT que tres ministros del Gobierno han hecho propias. Bajo el lema ‘Subir salarios, bajar precios, repartir beneficios’, las vicepresidentas Yolanda Díaz y María Jesús Montero, así como el ministro de Consumo, Alberto Garzón, se han sumado al "ultimátum" sindical que exige llegar a acuerdos en los convenios "bloqueados" bajo la amenaza de un otoño marcado por movilizaciones y huelgas.
"Hago un llamamiento a la patronal a que cierre cuanto antes junto a los sindicatos un Acuerdo de Negociación Colectiva (ANC) que permita subir los sueldos en el conjunto de nuestro país", ha señalado la vicepresidenta de Trabajo, Yolanda Díaz, quien ha subrayado que dicho acuerdo debe ser "inmediato" e "inminente".
El AENC es un pacto a escala nacional que sirve para que patronal y sindicatos establezcan las subidas salariales mínimas que se tienen que imponer en los convenios colectivos en periodos plurianuales. Y ahora mismo el acuerdo está atascado.
La líder de Sumar ha insistido en que "los sindicatos tienen razón, es imprescindible subir los salarios en nuestro país" porque, ha añadido, "tenemos unos beneficios empresariales absolutamente insoportables en comparación con las medias salariales".
Al respecto, ha argumentado que el sueldo medio en España es de 21.000 euros anuales, lo que equivale a algo menos de 1.500 euros en 14 pagas. Una cantidad que, ha señalado Yolanda Díaz, "no permite vivir con dignidad en Madrid, Valencia, Sevilla, Granada, Vigo y tantas ciudades de nuestro país".
[Los sindicatos amenazan a la CEOE con tomar las calles si no pacta ya una subida salarial]
Por su parte, la vicepresidenta socialista María Jesús Montero se ha expresado en similares términos. "Esperamos en los próximos meses el anuncio acuerdo entre la patronal y los sindicatos para una subida salarial, porque estamos asistiendo un récord de beneficios empresariales", ha dicho antes de participar en la manifestación sindical.
También Alberto Garzón ha puesto el énfasis en la necesidad de repartir los beneficios empresariales. El dirigente de Izquierda Unida (IU) ha considerado que las elevadas cifras de inflación registradas en el último año y medio "están empujadas, espoleadas por incrementos de márgenes empresariales abusivos".
Algo que ha atribuido a que algunos empresarios "se aprovechan de experiencias vividas en los últimos años" para hacer recaer el coste de la crisis "sobre las espaldas de las familias trabajadoras".
"Tenemos que diseñar mejores formas para que se redistribuya riqueza también desde el punto de vista del consumo y los precios", ha dicho Alberto Garzón, "durante muchos años hemos escuchado que había que moderar los salarios. Ahora es el momento de decir lo que hay que moderar son los beneficios. Hay que subir los salarios para poder desarrollar un proyecto de vida que merezca la pena".
Amenaza de movilizaciones
En este sentido, los sindicatos se han visto muy arropados por el Gobierno en sus exigencias a la CEOE. El secretario general de CCOO, Unai Sordo, y el de UGT, Pepe Álvarez, han reclamado a modo de ultimátum un acuerdo de subida salarial en aquellos sectores en los que no se ha cerrado todavía el convenio laboral, mientras que también han reclamado repartir beneficios.
Y ese ultimátum es la antesala a un 'otoño caliente' en las calles. "O hay un acuerdo de salarios o los sindicatos nos pondremos a organizar una jornada de movilización para el otoño que acabará confluyendo en una huelga en los sectores donde los convenios estén bloqueados", ha asegurado Unai Sordo, que ha sido especialmente duro al dirigirse a la CEOE.
Para el dirigente, la patronal tiene que decidir entre dos opciones:
"la subida de los salarios se puede subir impulsando un gran acuerdo estatal que sirva para orientar 1.300 colectivos de forma pacífica o mediante la negociación convenio a convenio y eso será más conflictivo".
Por su parte, Pepe Álvarez ha advertido a la CEOE que el tiempo se acaba. "La patronal tiene que ser consciente de que en un periodo de tiempo breve tenemos que ser capaces de llegar a acuerdo o el conflicto será de carácter general para todos los convenios colectivos que tienen la mesa abierta".
Además, el líder de UGT ha hecho suyo el lema de la manifestación para reclamar como "fundamental" que las empresas repartan los beneficios para mejorar los salarios.
"Esos beneficios tienen que tener una repercusión directa en los trabajadores", ha indicado a la vez que ha recordado que "España crece y cada día se concentra más riqueza en manos de pocos".
Carácter reivindicativo
Ambos sindicalistas han coincidido en que este 1 de Mayo "es muy importante" para los trabajadores, porque se enmarca dentro de un ciclo electoral, que va a suponer un "punto de inflexión".
Por su parte, Álvarez ha apelado al carácter "reivindicativo" de este día, y ha recordado que "tiene que servir para consolidar las conquistas tan importantes" de esta legislatura, como la reforma laboral o la reforma de las pensiones.
"Hay que reivindicar y exigir hoy a las organizaciones políticas que concurran a esas elecciones que no nos tomen el pelo, que hablen de las cosas que van a tener que decidir", ha remarcado.
Asimismo, el secretario general de UGT ha recomendado a los autónomos y a los pequeños y medianos empresarios "que no sigan las consignas de algunas de sus representaciones", que "forman parte de esa cadena de explotación", en alusión a las organizaciones de autónomos y pymes dentro de la CEOE.