El 62% de los trabajadores sólo recudiría su jornada laboral a cuatro días si mantiene el mismo salario
Casi un 40% rechaza tajantemente reducir las horas semanales laborales si eso conlleva una reducción de sueldo.
13 diciembre, 2022 11:42El 62% de los trabajadores españoles se acogerían a una reducción de su jornada laboral a cuatro días. Eso sí, sin pérdida de sueldo y manteniendo el mismo nivel de productividad, según una encuesta realizada por InfoJobs.
Además, un 22% se lo plantearía, aunque le genera dudas. Sin embargo, alrededor de un 40% rechaza tajantemente reducir las horas semanales laborales si eso conlleva una reducción de salario, ya sea proporcional a la reducción de número de horas o no.
En esta línea, Mónica Pérez, directora de Comunicación y Estudios de InfoJobs ha declarado que "la jornada laboral de cuatro días es un modelo todavía en fase embrionaria, que requiere de una observación y análisis detallados con el objetivo de conocer hasta qué punto puede resultar beneficioso para el empleo".
Y ha añadido que "si se enfoca de forma correcta, la jornada laboral de cuatro días puede ser una excelente herramienta de flexibilidad, como ya sucede con el teletrabajo, y también una fórmula de generación de nuevos puestos de trabajo -si es necesario mantener la actividad durante 5 o más días a la semana".
Respecto a los aspectos que recibirían un impacto más positivo como consecuencia de la implementación de este modelo laboral, el 83% de los encuestados considera que tendría un mayor impacto en la conciliación con la vida personal.
Por edad y género
Por edades, el segmento de 35 a 44 años es el que ve más impacto positivo sobre la motivación laboral (79% de las menciones) y la productividad (72%) en la semana laboral de 4 días, mientras que los grupos de más edad encuentran reticencias en cuanto al impacto positivo que puede tener en la motivación (64%) y la desconexión digital (46%).
Respecto al género, las mujeres valoran más la mayoría de los aspectos, sobre todo la conciliación (un 85% de menciones frente al 80% de hombres) y la organización familiar (80% vs. 76%), seguramente porque son las que se ocupan en mayor medida del cuidado de familiares. Solo los hombres están un poco por encima en carga laboral (49% vs. 48%).
Por regiones, la zona noroeste/norte centro considera que el impacto de la semana laboral de 4 días es especialmente positivo en aspectos relacionados con la calidad de vida, como la conciliación y la organización familiar, con un 90% y un 83% de las menciones, respectivamente.
Dentro de dicha encuesta, InfoJobs distingue las diferentes tipologías de trabajadores: el vocacional, el conservador, el acomodado y el inconformista. Ante las diversas situaciones planteadas en la encuesta, los acomodados y los conservadores son los más dispuestos a reducir la jornada con reducción proporcional de salario (por ejemplo, una reducción del 10% de horas y del 10% del salario). En el otro extremo se encuentran los vocacionales.
En cuanto a la alternativa de mantener el mismo número de horas semanales que realizan actualmente, pero concentradas en cuatro días, sin cambio salarial, prácticamente la mitad de los targets la apoyan, los que más se oponen son los vocacionales. También a ellos les genera más rechazo la opción de reducir las horas semanales laborales con reducción salarial inferior a la proporcional (por ejemplo, reducción del 10% de horas y un 5% de salario).
Por último, la alternativa más respaldada por todos los targets, sobre todo los inconformistas, es la de reducir las horas semanales laborales sin reducción salarial y manteniendo el mismo nivel de productividad. Los vocacionales son más reticentes, seguramente por tener que mantener la productividad al ser los que más se implican en el trabajo.
Cabe recordar que la jornada de cuatro días es un nuevo concepto de organización del horario laboral que consiste en reducir el tiempo de trabajo a la semana y que puede suponer beneficios para empresas y empleados. Esta fórmula, que en los últimos años se está probando en países como Estados Unidos, Islandia, Reino Unido y Bélgica, apenas tiene recorrido en España, donde pocas empresas la aplican.