Finalmente, el Grupo Socialista ha logrado corregir su error de la semana pasada. El Congreso ha aprobado (y con holgura) el voto particular del PSOE para eliminar el destope de las cotizaciones y la supresión de determinadas desgravaciones para las empresas del proyecto de ley de planes de pensiones de empleo y del fondo público de pensiones.
Todo tras una mañana, la de este jueves, en la que el miedo tomó a los diputados socialistas. Los rumores de los pasillos del Congreso apuntaban a que los 'populares' podrían no respaldar el voto particular, obligando a que el proyecto de ley se tuviese que modificar en el Senado si era aprobado por la Cámara Baja.
Sin embargo, durante su comparecencia, el diputado 'popular' Jaime de Olano afirmó que su grupo sí votaría a favor de los votos particulares socialistas, aunque no apoyen la propuesta general, como ya contó EL ESPAÑOL-Invertia.
Sentido de Estado
Olano ha asegurado que su apoyo es fruto del "sentido de Estado". Y ha recordado que el error cometido por los socialistas durante el trámite de enmiendas (en el que el PSOE apoyó enmiendas de Unidas Podemos para destopar las pensiones y eliminar desgravaciones para las empresas) fue fruto de cómo se hizo la tramitación, "una auténtica chapuza".
Ha acusado de ello a José Luis Escrivá, ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, y ha recordado que su formación está en contra de cuestiones "de forma y de fondo" del proyecto.
En cualquier caso, los votos particulares para corregir el proyecto de ley han salido adelante con votos de sobra. Concretamente, 301 votos a favor y solo 19 en contra y cinco abstenciones. Eso significa que, además del PP, otras formaciones como Vox y Unidas Podemos han apoyado el voto particular.
El proyecto de ley de vota de manera definitiva en la tarde de este jueves. Con ella, se quiere habilitar el fondo público de pensiones, que el Gobierno tendrá que desarrollar, y reformar e incentivar los planes de pensiones de empresa.
Todo ello para impulsar los sistemas de previsión social complementaria. Eso sí, a costa de quitar beneficios fiscales a los planes de pensiones privados, entre otras medidas.