El mercado laboral, en general, progresa adecuadamente. Tanto que España rompió su récord de cotizantes, llegando a los 19,5 millones en septiembre, mes en el que también se produjo otro récord. Fue el septiembre en el más que se redujo el paro en la serie histórica. Bueno, el desempleo disminuyó en todos los tramos de edad menos en los jóvenes. 

De hecho, según los datos del Ministerio de Trabajo, solo en el grupo de menores de menores de 25 aumentó el paro el mes pasado. Concretamente, la cifra de desempleados subió en 5.838 personas. Es decir, que la cifra de parados jóvenes se ha puesto en los 251.129, un 2,4% más que en agosto. 

En este incremento del paro han sido claves los contratos. Los jóvenes concentran el menor número de contratos firmados. Y aunque aumentan respecto a agosto (un 27%), el incremento es el menor dentro de las franjas de edad que maneja Trabajo. 

Los jóvenes menores de 25 años también son los que menos contratos indefinidos han rubricado, según las estadísticas del Ministerio de Trabajo. Hasta cierto punto, llueve sobre mojado en lo que se refiere al paro juvenil. 

Según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), la tasa de paro juvenil se situó así en el 38,38% a cierre del segundo trimestre de 2021. Es decir, que según los últimos datos cerca de cuatro de cada diez jóvenes españoles están parados. 

Mejora

Con todo, lo cierto es que estas cifras son mejores que en 2020. En septiembre del año pasado, había 94.696 jóvenes parados adicionales, un 27% más que en el mismo mes del presente 2021. El de los jóvenes ha sido uno de los colectivos más perjudicados por la crisis económica generada por la pandemia.

Con todo, en el caso del paro juvenil, todavía queda un buen trecho para volver a las cifras previas de la pandemia. De hecho, en agosto de 2019, había 248.451 menores de 25 años parados, 5.678 desempleados menos que ahora. 

Precisamente con el fin de poner coto a este problema, el Consejo de Ministros aprobó en junio un plan de choque contra el paro juvenil.