El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha insistido en la necesidad de convocar las mesas del diálogo social para abordar la derogación de la reforma laboral y ha remarcado que las organizaciones sindicales "no van a esperar eternamente a ver qué es lo que ocurre".
"Los papeles que van a Bruselas dejan abiertas muchas posibilidades y enumeran elementos que se han de reformar y en qué líneas, pero no es suficiente. Queremos que se convoque la mesa que ya estaba constituida y funcionando en marzo", ha resaltado.
Desde su punto de vista, es necesario la convocatoria porque "mientras tanto las empresas están despidiendo sin ningún tipo de causa, las mujeres cobran menos que los hombres y la mayoría de los trabajadores que se contratan son de manera temporal".
La crisis, punto de partida
"Estos son los temas que queremos abordar con un orden y que nos llevan a que se deroguen las reformas del PP", ha apostillado, tras afirmar que algunas se sustituyen por nuevos textos y acuerdos con CEOE e incidir en que "es necesario ponerse manos a la obra". "Queremos un calendario de reuniones, concreción y ponernos a trabajar ya", ha reclamado en una entrevista a RTVE.
También ha incidido en la necesidad de que en las reformas no se parta de la situación de crisis por la que atraviesa ahora mismo el país. "¿Cómo pretende alguien que negociemos los cambios del sistema de pensiones en una situación económica como la que tenemos pensando que tengan una vigencia de 20 años? Hay que ir a un proceso de negociación partiendo de la base de que estamos en una pandemia que es coyuntural", ha enfatizado.
Sobre la reforma de pensiones, el líder sindical ha explicado que los sindicatos quieren "una cosa bastante sencilla" que se puede hacer ya, que es derogar la reforma de 2013 y volver a la revalorización automática de las pensiones, que desaparezca el factor de sostenibilidad y, a partir de ahí, evaluar cómo está funcionando el acuerdo de 2011 y ver qué es lo que se tiene que hacer.
No aceptará recortes
Lo que también tiene claro es que su organización sindical no va a aceptar un recorte de pensiones. De hecho, ha apuntado que España "gasta poco en pensiones" en comparación con otros países de la Unión Europea.
Preguntado sobre el salario mínimo interprofesional (SMI), ha señalado que la subida no afecta a las empresas que han tenido más problemas esta pandemia, sino que mejoraría la situación de los trabajadores del campo, de las mujeres que trabajan en manipulación, del personal de la seguridad privada o incluso de las mujeres que atienden a las personas mayores.
"Es de justicia (la subida) y no perjudica a nadie, sino que beneficia a la mayoría", según el líder sindical, que piensa que el incremento este año es "absolutamente necesario".
Siniestralidad laboral desbocada
También ha denunciado que ya son más de 20 los trabajadores fallecidos en accidente laboral en los 20 días que van de año, esto, desde su punto de vista, exige la derogación de las reformas laborales. Además, ha alertado de que en 2020 ha habido más accidentes laborales en España que en 2019 "estando la gente en casa".
Así, ha aprovechado para pedir a los ciudadanos que si no cuentan con las preceptivas medidas de seguridad, que no trabajen. "La actual situación de precariedad en nuestro país mata como mata la pandemia", ha añadido.
Por último, sobre la política energética, ha dicho que esta debería ser fruto de un gran acuerdo y que se debería dar un precio "razonable" a los consumidores. "Me parece un escándalo que cuando más se necesita a la energía haya habido una subida del 27% en el recibo de la luz. No tiene ningún sentido que esto ocurra en un país como el nuestro", según Álvarez.