Los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) han sido una herramienta fundamental para salvar parte del empleo destruido durante este 2020 en nuestro país. Si no fuera por ellos, cientos de miles de trabajadores más hubieran tenido que ingresar en las listas del paro durante la pandemia.

La inmediatez de la crisis provocó que el Gobierno diera muchas facilidades para la concesión de los ERTE, que permiten prestaciones con cargo a las Administraciones Públicas para los trabajadores y exoneraciones de las cuotas sociales para las empresas.

Sin embargo, el Ministerio de Trabajo siempre avisó de que haría inspecciones laborales prospectivas de dichos ERTE, para confirmar que se cumplían las condiciones para solicitarles y, si no, aplicar las multas correspondientes.

Fuentes del departamento que dirige Yolanda Díaz indican a Invertia que 2020 se ha cerrado con miles de empresas castigadas. En total, el importe de las multas ha alcanzado los 16,5 millones de euros.

En total, la Inspección Laboral ha localizado unos 3.635 ERTE fraudulentos o con infracciones de entre los 33.440 expedientes iniciados. Aunque el valor de las sanciones varía, de media cada empresa habría sido multada con unos 4.500 euros.

Como ya contó Invertia, las empresas que hayan pedido ERTE sin cumplir las condiciones para ello no solo tienen que pagar todas las cuotas sociales de las que se hayan exonerado, sino que además tienen que abonar un recargo y enfrentarse a sanciones que pueden alcanzar los 800.000 euros.

En el caso de los trabajadores que participen en un fraude, es decir, que estén percibiendo las prestaciones sin que les corresponda o al mismo tiempo que un salario, también son sancionados. Tienen que devolver todas las prestaciones percibidas, en este caso las mensualidades por el desempleo cobradas por el ERTE, también con su correspondiente recargo, y se les impide el acceso a prestaciones futuras durante un plazo de tiempo determinado.

ERTE en marcha

¿Es significativo que haya habido más 3.600 ERTE con infracciones? Es difícil saberlo. Ni siquiera el Gobierno tiene las cifras de cuántas empresas han recurrido a este instrumento en los últimos meses.

Con todo, sí se sabe cuántos trabajadores siguen percibiendo prestaciones a través de ellos. 2020 cerró con 755.613 personas protegidas por los ERTE. Un tercio de ellos pertenecían a la hostelería (sector de servicios de comidas y bebidas), con 241.390 trabajadores afectados, el 30% de los afiliados al Régimen General en este sector.

Le siguen el sector de servicios de alojamiento, con 111.479 trabajadores en ERTE; el comercio minorista, con 56.435 afectados, y el comercio mayorista, con casi 42.000 trabajadores en ERTE.

Cabe recordar que la protección por ERTE caduca a finales de enero, que es el plazo para el que se aprobó la última prórroga de esta medida, a finales de septiembre.

Negociaciones

Precisamente, este viernes se reúnen Trabajo, patronal y sindicatos para abordar una nueva extensión de esta medida, un día en el que también se abordará la eventual subida del salario mínimo profesional (SMI), que el Ejecutivo decidió aplazar a finales del mes pasado.

En el caso de los ERTE, parece que el Gobierno no pondrá barreras a su extensión. Queda conocer en qué condiciones. Joaquín Pérez Rey, secretario de Estado de Trabajo, indicó este martes que no se plantearán “enormes cambios”.

"Seguramente intentemos trabajar en una línea de simplicidad de la gestión de estos elementos de empleo y sus elementos centrales, pero el modelo no puede ser objeto de revisión, porque está constatado su buen funcionamiento en los meses que llevamos", aseguró el secretario de Estado.

La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, reunida con los agentes sociales. Efe

Los otros dos ‘contertulios’ de la mesa de negociación del Diálogo Social, patronal y sindicatos, consideran que hay que conservar el actual formato. "Los hechos están demostrando que los ERTE y el cese de actividad de los autónomos están contribuyendo a paliar la destrucción del tejido productivo y del empleo, por lo que urge dar certeza y confianza a las empresas y a las personas trabajadoras mediante la continuidad de estas medidas de protección y acompañamiento, adaptándolas en plazos y condiciones y simplificando los procedimientos", ha indicado la CEOE. en un comunicado

Una visión similar comparten los sindicatos. Pepe Álvarez, de UGT, ya indicó que apuesta por los ERTE es inamovible, y Unai Sordo, de Comisiones Obreras, ha alertado de que sin ellos “hablaríamos de por lo menos unos 2 millones y medio más de personas desempleadas" durante el recién terminado 2020.

Así, Sordo ha apuntado que se deben sostener los ERTE porque "la alternativa de no hacerlo es una destrucción masiva de puestos y un gasto por otras vías".

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