Esta cifra es el resultado de sumar los 756.000 empleos que Asempleo calcula que se han destruido a cierre del primer semestre de la crisis (desde el 11 de marzo hasta el 31 de agosto) y los 810.000 trabajadores que al finalizar el octavo mes del año continuaban en expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE).
Según Asempleo, la crisis ha mostrado dos ritmos en la evolución de empleo. Así, desde el 11 de marzo al 30 de abril, la parálisis de la actividad causó la destrucción de cerca de 950.000 empleos y 3,4 millones de trabajadores sufrieron un ERTE, de forma que el 22,4% del nivel de empleo prepandemia quedó afectado.
Muchos trabajadores de sectores clave fueron despedidos o se vieron afectados por un ERTE, de forma que entre marzo y abril, uno de cada cinco trabajadores se vio directamente afectado por las restricciones de actividad, especialmente en los sectores de comercio, hostelería y transporte.
Hostelería y turismo
En una segunda fase, coincidente con el periodo mayo-agosto, la apertura progresiva de la economía propició que 2,5 millones de trabajadores en ERTE retomaran su empleo, gracias en parte a la positiva estacionalidad de los meses previos al verano. Además, se crearon 330.000 empleos, aunque la mayoría de sectores todavía no ha recuperado su nivel de ocupación previo a la crisis.
Los sectores que más empleo destruyeron durante los peores meses de la pandemia son a su vez los que más empleo han recuperado desde mayo. La hostelería, que el año pasado creó 289.000 empleos entre febrero y agosto, este año apenas ha creado 3.000. Comercio, que el año pasado creó 115.000 empleos entre febrero y agosto, este año ha destruido 56.000, si bien el sector Educativo es el que ha destruido más empleo en valores absolutos.
Según Asempleo, la crisis ha sido más intensa en aquellas provincias costeras más dependientes del turismo, mientras que el efecto ha sido menor en los territorios menos poblados del interior. Así, entre febrero y agosto, Las Palmas ha perdido el 18,6% de su empleo y Tenerife el 16,6%.
A la luz de todos estos datos, el presidente de Asempleo, Andreu Cruañas, ha advertido de que Más allá de prorrogar las condiciones excepcionales para los ERTE, "urgen esfuerzos para facilitar la vuelta al empleo" de todos los trabajadores afectados por la crisis. "Hay que evitar que una parte de esta pérdida devenga en estructural", ha concluido.