El Banco Central Europeo (BCE) ha convocado para este viernes una reunión ad hoc de su Consejo de Supervisión para analizar las tensiones en el sector bancario tras la reciente volatilidad de los mercados. Sin embargo, en principio no se espera que el órgano haga algún tipo de comunicación una vez finalizada la cita.

"El consejo de supervisión se reunirá para intercambiar puntos de vista y proporcionar a sus miembros información actualizada sobre la evolución reciente del sector bancario", declaró un portavoz de la institución a Reuters.

Según el mismo medio, el propósito de la reunión es el de supervisar la liquidez en el sector bancario de la zona euro y vigilar cualquier vulnerabilidad respecto a la retirada masiva de depósitos de algún banco.

Este tipo de encuentros del supervisor es algo habitual cuando se producen cambios muy rápidos en la situación. De hecho, el órgano presidido por Andrea Enria ya se habría reunido a principios de esta semana, después de la intervención en Estados Unidos de los bancos Silicon Valley Bank (SVB) y Signature Bank.

La reunión se produce después de que la institución europea celebrase su encuentro programado de marzo, en el que decidió elevar los tipos de interés 50 puntos básicos.

Además de incrementar el precio del dinero, el BCE insistió en la capacidad de resistencia y las sólidas posiciones de capital y liquidez que tiene el sector bancario de la eurozona. A pesar de ello, los responsables de política monetaria lanzaron un mensaje claro: utilizarán toda la artillería disponible para suministrar apoyo a los bancos en caso de que fuera necesario.

Herramientas

La institución presidida por Christine Lagarde apeló a su famosa caja de herramientas de política monetaria, que "está completamente equipada para proporcionar apoyo de liquidez al sistema financiero de la zona del euro si es necesario y para preservar que se transmite la política monetaria sin problemas", destacó el BCE en el comunicado posterior al alza del precio del dinero.

Sobre el posible impacto adverso de la subida de tipos anunciada este jueves, Lagarde recordó que el sector bancario de la eurozona se encuentra actualmente en una posición completamente diferente a la de 2008. En ese mismo sentido, el vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, afirmó que “la subida de tipos es positiva para los márgenes de los bancos europeos”.

Tras la cita del BCE, otro banco estadounidense en problemas fue rescatado. Al menos 11 entidades del país, entre ellas JP Morgan, Citigroup, Bank of America y Wells Fargo han decidido aportar 30.000 millones de dólares para asegurar la estabilidad y la viabilidad de First Republic Bank

Con este movimiento se evita que First Republic siga el camino de Silicon Valley Bank y de Signature Bank, entidades cerradas por las autoridades el viernes y el domingo, respectivamente, en un movimiento que desató una corriente de pánico que luego se trasladó a Europa.

El pasado miércoles, el mercado barruntó la posible quiebra del suizo Credit Suisse. La entidad terminó recibiendo el apoyo del Banco Central de Suiza (BNS), que garantizó en la madrugada del jueves un préstamo de 50.000 millones de francos, unos 50.700 millones de euros.